domingo, 12 de junio de 2011

Mi viaje, por Marcos Niggli

Trato de expresar lo que siento, lo que pienso luego de llegar a una meta, después de cumplir un viajo sueño. Y encuentro sensaciones raras, emocionales por un lado, y físicas por otro porque al cansancio le sumo un poco (bastante) de apunamiento.

Tengo la alegría inmensa de la conquista, me siento satisfecho, como lleno por haber recorrido mi país de punta a punta. Pero también encuentro incertidumbre por no saber qué, como un vacio, por haber terminado algo que siempre soñé. Me pregunto que es lo que sigue, y creo que lo mejor es seguir soñando estas lindas locuras.
Y mientras escribo esto en un Hostal de La Quiaca me doy cuenta que, como durante toda la travesía, no logro dimensionar cada unos de los 5457 Km. realizados. Quizás en unos años valore mucho mas estos 81 días en la carretera. Para mi fue Km. a Km., con días mas duros que otros, pero en fin, ahora que llegue todo lo malo quedo en el olvido, solo buenos recuerdos. Y cuando uno la pasa bien, los sacrificios toman otra dimensión.
Mucha gente que nos siguió nos manifestó su orgullo por nuestro viaje. Me parece un poco demasiado. Orgullosos tenemos que sentirnos por el maravilloso país que es Argentina, pues la naturaleza, mágicamente, nos regalo belleza por cada rincón, desde Ushuaia hasta La Quiaca. Y ese mismo orgullo que deberíamos sentir todos tendría que ser el motor para cuidarla un poco mas. Señores, de todas partes del planeta vienen a deslumbrarse con nuestra tierra que caprichosamente dice en un mapa "Argentina" pero que nos pertenece a todos.
Orgullosos debemos sentirnos con la generosidad de nuestra gente. A lo largo de nuestro viaje no paramos de recibir gestos de amabilidad extrema, personas que no nos conocían y nos abrieron las puertas de sus casas, siempre con buena onda y energías. Como pagar, pues no hay dinero que valga, para agradecer desde el mínimo gesto del bocinazo del camionero en medio de la pampa, hasta la invitación de pasar la noche en una casa de familia desconocida.
Cuanto agradecimiento, desde las escuelas albergues que nos permitieron disfrutar con los chicos, hasta un simple "los felicito chicos por lo que están haciendo". Todos los días recibíamos esa envión anímica necesaria para subirnos a las bicicletas y darle al pedal. Por supuesto, a mis viejos, hermanos, novia y amigos que me acompañaron desde un comienzo con esta travesura.
En conclusión, mucha convicción, otro tanto de voluntad, dos huevos, una pizca de locura y "sueños" a gusto. A eso lo condimentamos con alegría y felicidad y batimos con empeño y libertad, Lo llevamos al horno (a fuego lento con viento en contra) y en 81 días de Ushuaia a La Quiaca en Bicicleta. Gracias totales.

sábado, 11 de junio de 2011

Día 79: La Quiaca... La Meta... El Fin....

Últimos 70 Km. Todo pampa. Inamovibles 3500 metros sobre el nivel del mar. Ultimo día. Todo llega a su fin, y el de este viaje estaba a unas horas. A las 10 AM salimos con la felicidad de lograr el sueño. Apenas un viento en contra que ya no importaba.

Sabíamos que íbamos a llegar como sea. Y fue bastante bien, ya que sin subidas todo se facilito. Los primeros 25 Km., un descanso, y la meta que estaba cada vez mas cerca. Otra tirada, esta vez de 20 Km. ya que el viento soplaba con más ganas, como para recordarnos que esto no fue fácil. Que de alguna manera lo vencimos, pero con ganas de darnos pelea hasta el final.

Y otra vez, las consecuencias de la altura empezaron a tener consecuencias en Marcos. Hernán como un duque, Marcos otra vez con dolor de cabeza, falta de aire y nauseas. Solo faltaban unos 25 Km. pero no fueron sencillos. Hernán parando cada vez que Marcos lo requería, y este sufriendo los últimos tramos del viaje. A los empujones, mas que nada anímicos, llegamos a La Quiaca, casi sin grandes festejos, prácticamente con la necesidad de llegar por el estado de Marcos.

Apenas entramos a la ciudad, buscamos un lugar para pasar la noche. La idea era descansar un poco y salir a la noche a festejar. Luego de conseguir un hostel, los dueños del lugar le recomendaron ir al hospital para darle oxigeno a Marcos. Según ellos, no hay nada que cure tan rápido el apunamiento, y que dormir no era lo mejor para el caso. Ahí nomás, al hospital, con vómitos, dolor de cabeza, nuca y falta de aire. La solución fue rápida, unos 20 minutos de oxigeno y los síntomas habían desaparecido.

De todas maneras, los festejos quedaran para mañana, pues a comer livianito y a descansar fueron las órdenes de la enfermera. Mañana tendremos el festejo deseado, aunque el alma ya esta llena. Mañana tendrán, las conclusiones de nosotros. Hoy, ya es demasiado. Llegamos, y eso es lo que vale. LLLLEEEGGGGAAAMMMOOOSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!

viernes, 10 de junio de 2011

Día 78: Abra Pampa Apunado

Salimos temprano desde Humahuaca porque nos habían adelantado la dificultad de la carretera. Después de unos 6 Km. se nos presento la primera cuesta delante de nuestras bicicletas. Subida y subida sin piedad, y todo a más de 3500 metros sobre el nivel del mar.

Hernán se la banco excelente, mientras que Marcos empezó e tener problemas para respirar. Este, la subió un poco caminando y otro poco a pedal. Y el problema no fue solo la cuesta, sino que esta vez no tuvo recompensa, jamás bajamos, llegamos a una pampa que se mantenía a ese nivel. Después de 22 Km. hicimos un parate para tomar aire y darle respiro a las piernas.

Nos restaban más de 65 Km. y el negro ya no quería más. Luego de media hora, arrancamos nuevamente, esta vez con un camino que te dejaba avanzar un poco mejor, y así llegamos a la subida de Tres Cruces, donde descansamos nuevamente después de otros 22 Km. Ahí comimos unos sándwiches de atún y al rato emprendimos la subida. Esta vez no tan áspera, pero si larga. Hernán siguió perfectamente, pero Marcos empezó a tener los síntomas de la falta de oxigeno (apunamiento), dolor de cabeza y nauseas entre otras.

Así y todo llegamos al pueblo de Tres Cruces, donde hicimos un parate y preguntamos en Gendarmería como era el resto del camino. TODO Bajada, fue la respuesta. Nos dio aliento, pero el descanso acelero los inconvenientes de Marcos, quien ya se notaba totalmente descompuesto, pálido en su tez (negra de nacimiento) y con más ganas de tirarse a dormir que seguir. La decisión del equipo, fue no continuar a pedal, nos tomamos un colectivo y llegamos a Abra Pampa en 6 ruedas. Fueron unos 30 Km. pero que le resultaban imposibles para el negro Marcos.

A esta altura (no los 3800 metros) del viaje, no valía la pena sufrir. Mañana llegamos, tocamos el punto extremo norte de nuestro país. Ya estamos.

jueves, 9 de junio de 2011

Día 77: Humahuaca

Salimos cerca del mediodía, nuevamente tranquilos porque el recorrido no presentaba, en teorías, muchas complicaciones. Apenas 44 Km. eran los que teníamos como objetivo recorrer el día de hoy, aunque subíamos un poco lo que representaba una pequeña dificultad.

Salimos con un día a pleno sol, pero fresco, de esos que se viven en esta época del año en la puna. Hicimos rápidamente los primeros 20 Km. pasando por Huacalera, aunque no paramos a comer porque en la proximidad estaba Uquia, otra población pequeña, de esas que abundan en esta zona. De todas maneras realizamos un parate para tomar respiro y darle un poco de alimento a nuestro organismo.

Arrancamos al rato y luego de 9 Km. llegamos a Uquia, una comunidad de apenas 20 casas donde se encuentra una de las iglesias más viejas del país. Ahí comimos un guiso sabroso en la mismísima casa de una doña. Luego de la digestión, seguimos hacia Humahuaca, apenas 10 Km. de nuestra posición. Media hora después llegamos al lugar y nos fuimos derecho a la plaza central, donde se encuentra Información Turística.

No encontramos a nadie, cerrado, pero averiguamos que pasar la noche en el camping nos salía 15 pesos, mientras que un Hostel 20. Así que, sin dudarlo, nos fuimos a descansar bajo techo. Recorrimos el centro, subimos la larga escalera hacia el monumento al indio y tomamos unas cuantas fotos. Ya por la noche, buscamos un lugar para comer pero terminamos con unos fideos blancos en el hostel.

Esta vez si que nos fuimos a dormir temprano, pues tenemos mañana un camino de 93 Km. con bastante subida, tocando el punto mas alto de nuestro camino en Tres Cruces, a 3800 metros sobre el nivel del mar. Dos días, solo dos días y llegamos.

miércoles, 8 de junio de 2011

Día 76: Tilcara

Casi sin querer, el viaje de Purmamarca a Tilcara se convirtió en el día que menos Km. hicimos. Los deseos de conocer estos pagos provocaron que solo realizáramos 25 Km. sencillos a pesar de subir unos 4000 metros sobre el nivel del mar.

En fin, sin muchas preocupaciones, nos levantamos a media mañana, subimos el cerro, sacamos unas lindas fotografías y partimos al rato hacia Tilcara. Luego de hora y media, llegamos y fuimos derecho a un comedor para llenarnos con buena comida. Rápidamente conseguimos un camping para pasar la noche y nuestros destinos tomaron caminos diferentes. Marcos se fue a la plaza mientras que Hernán se toma una siestita de tres horas.

Ya por la tarde nos encontramos con Poupee y compañía, nuevamente el destino nos cruzo por el camino. Luego de recorrer un poco la zona del centro de Tilcara, comimos en un sucuchito a bajo precio unas ricas milanesas. Un poco de futbol en la tele del lugar y a dormir con música de fondo del bolichongo que sonaba bien cerquita y bastante fuerte.

Como a la medianoche ya estábamos en la carpa preparados para descansar, pues mañana no tenemos un tiron muy largo, apenas 44 Km. pero subimos otros 500 metros. Y eso termina cansando las piernas. Falta cada vez poco, la meta ya se ve. El corazón palpita cada vez más fuerte. La Quiaca, en nuestras narices.

lunes, 6 de junio de 2011

Día 75: Purmamarca, más de siete colores.

Arrancamos luego de desayunar hacia la ciudad de Tilcara. Ya empezamos a subir con intensidad, ya que San Salvador esta a 1200 metros sobre el nivel del mar y Tilcara a 2500 metros.

La distancia que teníamos que recorrer es de 83 Km. pero casi todo cuesta arriba. Los primeros no fueron tan difíciles, pues estábamos fresquitos y las subidas no eran tan prolongadas. Pasando por Yala, el destino nos deparo otra grata sorpresa cuando al costado de la ruta, mochileando, nos encontramos con una amiga de Santa Teresita. Poupee andaba recorriendo estas tierras y las coincidencias que no paran de aparecer en nuestro recorrido.

En fin, luego del saludo, seguimos viaje con la idea de encontrarnos en Tilcara, lugar donde nosotros y ellas habíamos decidido pasar la noche. Ya para el segundo tramo, luego de descansar en León, el camino se puso más áspero para nuestras piernas. El negro Marcos empezó a tener problemas respiratorios, no sabemos si por efecto de la altura o por su alergia. Lo cierto es que le costaba respirar y al andar se hizo un poco más lento. Luego de pasar la cuesta de Basalto (o algo parecido) paramos a comer en el pueblito Volcán.

Estábamos mas cerca aunque todavía nos faltaba un buen trecho, como 35 Km. Con la panza llena continuamos nuestro camino y llegamos al cruce que te lleva a Purmamarca. Cuando Marcos le comento a Nany que el cerro de los Siete Colores estaba en Purmamarca, éste le dijo que era el lugar que mas ansiaba conocer. Creía que estaba de pasada por la ruta. Ahí nomás cambiamos nuestro destino, ya que cambiamos Tilcara por Purmamarca, y decidimos pasar
en el pueblito mas lindo de la quebrada.

Llegamos al atardecer y subimos rápido antes que se esconda el sol al cerro para ver todo desde arriba. Otra belleza de la vida. Falta demasiado poco, unos 200 Km. para llegar al cartel de "Bienvenidos a La Quiaca". Ufff, demasiado.

domingo, 5 de junio de 2011

Día 74: San Salvador de Jujuy

De capital a capital. El día comenzó con el arreglo tempranero de la bici de Marcos, en la Bicicleteria Acosta, donde soldó el portaequipaje averiado en el camino hacia Salta Capital.

Luego de un desayuno improvisado en la casa de Bubby salimos hacia nuestro destino. Esta vez solos, sin la compañía de Paulius, el lituano, que se quedo en Salta un día más para continuar su viaje hacia Chile. Teníamos que tomar una decisión importante en cuanto al camino a tomar, la posibilidad de la Ruta Nacional 9 por el camino de cornisa, o por la ruta Provincial 34 que pasa por Guemes y Perico por autopista.

Por la cornisa, teníamos la dificultad de la montaña, pero eran como 25 Km. menos y nos sedujo esa posibilidad además de muchas recomendaciones que tuvimos. Así que encaramos hacia La Caldera, pueblo ubicado a 26 Km. de Salta donde llegamos como al mediodía con hambre y sin mucho desgaste físico. Comimos en un pequeño restaurante al costado de la ruta y encaramos al rato hacia El Carmen, otra pequeña ciudad pero ya del lado jujeño. En ese transcurso, llegamos a la cornisa tan mencionada, un camino de apenas 4 metros de ancho donde pasa un auto y la bicicleta y nada mas.

De todas maneras, la carretera es realmente una belleza cinco estrellas. Por el medio de montañas selváticas, con muchas curvas y contra curvas, mucha bajada, totalmente disfrutable. La verdad, uno de las rutas más lindas que transitamos. Como a las 4:30 de la tarde llegamos a El Carmen, a unos 25 Km. de San Salvador. Luego de un parate donde picamos algo, seguimos viaje hacia la capital jujeña. Ya casi anocheciendo, arribamos a la ciudad y, luego de pasar por la dirección de turismo, nos dirigimos al hotel (no hay camping) mas barato que nos recomendaron.

Al registrarnos, conocimos a Guillermo, un cordobés que anda viajando en auto desde Ushuaia hasta Alaska. Nos sentimos bastante identificados porque también era profe de Ed. Física que se dedicaba a la recreación. Comimos juntos y compartimos una charla interesante. Como a la medianoche, nos fuimos a dormir, pues mañana salimos para Tilcara.

Día 73: Seguimos en Salta.

Cosas locas nos ocurren en la vida, y así nos ha ocurrido en nuestro camino. Resulta ser que ahora salimos en la tele y en el diario. Junto a Paulius (le ponemos bien el nombre ahora que es famoso), un lituano rodando en nuestras tierras que se nos pego, por lo menos, hasta hoy.

En Salta Capital, se verán nuestros rostros en el noticiero, y se leerá sobre nuestro viaje. Nosotros hicimos la "gira" comunicacional durante la mañana, pasamos primero por el canal 11 (grupo Telefe) y luego por el periódico Nuevo Diario. Al mediodía comilona en la Peña de la Abuela y de vuelta al centro para pasear un poco. Esta claro que la ciudad es una de las más bellas de nuestro país, con muchos lugares cercanos para visitar y sacarle el jugo con más tiempo.

Nosotros solo recorrimos la parte urbana, con las catedrales añejas y una arquitectura colonial que te atrapa. Después del paseo fuimos al Mercado Central, lugar donde se consigue frutas, carnes, producto regionales y comida en exceso a bajo costo. Comimos para el recuerdo, y con la panza llena nos fuimos a encontrar con los tíos de Celeste (novia de Marcos) que andaban de vacaciones por estas latitudes. Pedro y Dorita, unos genios totales con los que compartimos un hermoso encuentro además de una colorida marcha gay.

En fin, un día para descansar un poco, hacer de turista y disfrutar la ciudad. Por la noche, a dormir nuevamente a lo de Bubby y Aldo, lugar donde pasamos la noche anterior. Lo único malo es que no hicimos tiempo para solucionar el portaequipaje roto, pero se hará temprano antes de continuar viaje hacia San Salvador de Jujuy. Todo eso, mañana.

sábado, 4 de junio de 2011

Día 72: Salta y la TV

La capital salteña nos espera. Como a las 10:00 hs. salimos con el cielo algo triste, pero mejor así para que el sol no nos pegue demasiado. Nos esperaban unos 90 Km. de asfalto, continuando por un lindo camino.

Esta vez, un poco más selvático que la tirada de ayer, y con más poblaciones en el medio. En Coronel Moldes paramos a comer, un pueblito bastante pintoresco donde la ruta 68 lo atraviesa por el medio como a otros tantos lugares donde la carretera separa en dos las ciudades. Continuamos viaje y como a 15 Km. la bici de Marcos hace un ruido intenso y se frena de golpe.

Al revisar El Rayo, nos dios cuenta que el soporte del portaequipaje estaba quebrado, roto de cuajo. El peso de la alforja hacia que el porta tocara la rueda y así imposibilitara el avance. Sin poder solucionar el tema, ya que se necesitaba un soldador de aluminio, lo arreglamos al mejor estilo Copani. Si bien no utilizamos alambre, un precinto sirvió para la ocasión. Por suerte, éste soporto como un duque el peso del equipaje y pudimos hacer los 45 Km. que nos faltaban sin inconvenientes.

De todas maneras, tenemos que resolverlo en Salta Capital. Llegando a nuestro destino, llamamos a Buby, tío de una amiga, que nos brindaría hospedaje en la ciudad. Luego de las indicaciones para llegar, como a las 5 de la tarde estábamos en la casa del anfitrión. Un personaje total, enseguida nos llevo a canal 11 (grupo TELEFE) para que nos hicieran una nota que arreglamos para mañana, también nos llevo hasta la municipalidad y logro que un guía nos lleve a recorrer el centro histórico de Salta, recorrido que también efectuaremos mañana.

En fin, un loco lindo que nos hizo reír bastante, principalmente cuando se quería comunicar con Pablo que solo atinaba a reírse ya que no entiende casi nada. Ya cumplimos los 5000 Km., restan menos de 400 Km. Mañana tenemos un día interesante además de tener la obligación de arreglar la bici. Salta, la linda, se merece ese nombre.

viernes, 3 de junio de 2011

Hasta Siempre...

Llegó el momento de abandonar la carretera que nos ha cobijado a lo largo de estos meses de travesía. Sin dudas, mucha nostalgia sentimos en estos momentos y a su vez, mucho placer de saber que pudimos recorrerla. Argentina, gracias por esta libertad sobre ruedas…

La Ruta Nacional 40, con más de 5.100 kilómetros de extensión La Ruta Nacional Nº 40 nace en Cabo Vírgenes, Santa Cruz y transita más de 5.100 kilómetros de místico recorrido, enmarcado por antiguos caminos incas, hasta arribar a La Quiaca en la Provincia de Jujuy. Insertada en otros continentes, solo es comparable con la distancia que media entre los Montes Urales en Rusia y Portugal.

Atraviesa algunos de los más importantes destinos turísticos del país y brinda rápido acceso a ellos. Accede a 14 Parques Nacionales y 26 Reservas y Parques Provinciales, se comunica con 41 Pasos Internacionales, recorre 11 Provincias y 5 lugares declarados “Patrimonio de la Humanidad”, 13 centros de Ski, atraviesa 18 ríos importantes e infinidad de secundarios.

Cruza 236 puentes, pasa cerca de 23 salares y lagos, atraviesa más de 200 ciudades, poblaciones y parajes.

Este imponente recorrido, la define como la ruta más extensa del país circulando paralela a la majestuosa Cordillera de los Andes, columna vertebral de la República Argentina.

Cuadro Comparativo con algunas distancias,
entre distintas Ciudades del Mundo:

Buenos Aires (Argentina) – Caracas (Venezuela)

5042 kms.

Montreal (Canadá) – Ciudad de Panamá (Panamá)

4076 kms.

Santiago de Chile (Chile) – Ciudad de Panamá (Panamá)

4742 kms.

Calcuta (India) – Tokio (Japón)

5145 kms.

Honolulu (Hawai) – Washington (USA)

4322 kms.

Tokio (Japón) - Nome (Alaska)

4806 kms.

Port Said (Egipto) – Zanzibar (Tanzania)

4403 kms.

Reykjavic (islandia) – Ciudad de México (México)

4403 kms.

Estambul (Turquía) – Reykjavic (Islandia)

4129 kms.

Pekín (China) – Singapur (Singapur)

4468 kms.

¡¡¡¡¡¡Salud!!!!!

Dia 71: La Viña

Nos despedimos de la ruta 40. Es verdad que hicimos la mayor parte de nuestro viaje por este camino, pero decidimos esquivar la gran altura de ciudades como Cachi o San Antonio de los Cobres, la rudeza del frio y la condicion de la carretera que es todo ripio. Asi que encaramos hacia Salta capital, para ir desde ahi por San Salvador de Jujuy y subir por la Quebrada de Humahuaca hasta La Quiaca.

Ya sumado definitivamente al equipo, salimos los tres en un camino que nos vendieron como inigualable. Son 190 km por una quebrada pasando por lugares magicos donde la naturaleza a fuerza de lluvia y viento fue formando para que la disfrutemos hoy en dia. Pasamos por varias formaciones bellisimas, como el anfiteatro, la cascada del diablo, el sapo, etc.
Las palabras no pueden expresar lo que uno puede sorprenderse mirando esas montañas, realmente unicas. En fin, desde Cafayate hasta La Viña, hicimos unos 100 km. que por momentos fueron bastantes tediosos por el fuerte viento. En el camino volvimos en encontrar gente pedaleando, esta vez en direccion sur, una oriental y un chileno que iban hasta Cordoba para despues empezar a subir por Brasil.
Nosotros llegamos al pequeño pueblo de montaña y paramos en una estacion de servicio, donde nos pudimos bañar y armar la carpa detras de la misma. Fue un dia bastante lindo, recorriendo 100 km. de una tierra hermosa. Mañana llegaremos a Salta la linda, la capital, donde nos espera el tio de Ludmila, una amiga de la casa.

jueves, 2 de junio de 2011

Día 70: Cafayate

lndios Kilme resistieron
130 años con valor,
los guardianes de la tierra
contra el colonizador...
Jauría

Luego de despedirnos de Diego y su hospitalidad, arrancamos viaje hacia Cafayate, uno de los lugares más bellos de nuestro país. Luego de hacer unos cuantos Km. de ripio y asfalta en mal estado, llegamos a las ruinas de Quilmes, por este camino evitamos subir hasta Amaicha del Valle y ahorramos unos 20 Km.
Lamentablemente, pasamos de largo y no pudimos apreciar los fabulosos vestigios de la cultura nativa, pues el lugar necesita ser visitado con amplio tiempo por lo que realmente representa. Decidimos entonces, quedarnos con las ganas para tener la obligación de volver algún DIA con la idea de recorrer como se debe las ruinas de Quilmes.
El camino se presento sin mayores dificultades, pues creíamos que iba a tener mucho mas ascenso, pero prácticamente rodamos en suaves subidas y bajadas que hizo placentero los 81 Km. que separan Santa María de Cafayate. A la altura de Cola Lao paramos a comer unas empanadas que acompañamos con la milanesa que nos sobro de anoche.
Estábamos en Tucumán, provincia que recorremos en apenas 55 Km., trazado que la ruta 40 realiza en el Jardín de la Republica. En fin, sin mas descansos, llegamos a nuestro destino como a las 16:00 hs. con tiempo para acampar en un buen lugar, bañarnos y ver un poco del centro de la ciudad.
Por la tarde noche, y con Pablo -el lituano- siempre con nosotros decidimos darnos como premio una buena comilona. Salieron matambre con fritas, humitas y tamales. Una Belleza. Y Cafayate también.
Ya entramos en la hermosa Salta y cada vez nos queda menos para la meta, aunque la meta es el viaje en si mismo (diría un poeta amigo). Falta poco, pero se disfrutara a pleno.

miércoles, 1 de junio de 2011

Día 69: Santa María

Arrancamos los tres, si, somos mas. Sorpresivamente, el viento amaneció bastante fuerte y, como siempre, en contra. Mientras desayunamos con Hernán como los libros indican (yogurt con cereales), Pablo se termino el vino y se fumo un pucho antes de arrancar.

Hicimos a duras penas los 15 Km. de ripio para llegar a la Mina La Alumbrera (dejamos nuestro desacuerdo a las minas que matan y contaminan). El día parecía que iba a ser muy duro, pero una vez en asfalto empezamos tirar unos detrás del otro para resguardar las fuerzas.

Así llegamos a los 25 Km. y descansamos un poco. El viento para el mediodía ya era mas leve, así que la segunda tirada de 27 Km. fue mucho más rápida, cruzando el llamado campo de arenal, donde vuela arena como loco. Realizamos un nuevo parate pero ya mas motivados por la cercanía a Santa María, nuestro destino donde Camila (una amiga de la novia de Marcos) nos había conseguido un lugar para pasar la noche. Entramos en un valle y el viento empezó a soplar nuevamente, aunque le dimos duro para llegar como a las 4 de la tarde a San José, a unos 15 Km. de Santa María. Ahí descansamos un poco y llegamos a destino como a las 17:30 hs donde nos comunicamos con Camila. Tuvimos que hacer un poco de tiempo porque todavía estaba trabajando, pero a la hora ya estábamos camino a un centro cultural donde pasaríamos la noche.

Allí nos recibió Diego, cuidador del lugar y luego de una larga charla (por suerte Pablo se pudo comunicar un poco con Camila en un ingles medio raro) fuimos en busca de comida. Salieron unos ricos sándwich de milanesa que seguramente en Lituania no se consiguen. Nos fuimos a dormir como a las 23:00 hs, para tomar fuerzas porque mañana pasamos en 80 Km. de Catamarca a Salta, dejando en el camino los 55 Km. de Tucumán.

El destino Cafayate, unos de los lugares más lindos del norte argentino.