domingo, 12 de junio de 2011

Mi viaje, por Marcos Niggli

Trato de expresar lo que siento, lo que pienso luego de llegar a una meta, después de cumplir un viajo sueño. Y encuentro sensaciones raras, emocionales por un lado, y físicas por otro porque al cansancio le sumo un poco (bastante) de apunamiento.

Tengo la alegría inmensa de la conquista, me siento satisfecho, como lleno por haber recorrido mi país de punta a punta. Pero también encuentro incertidumbre por no saber qué, como un vacio, por haber terminado algo que siempre soñé. Me pregunto que es lo que sigue, y creo que lo mejor es seguir soñando estas lindas locuras.
Y mientras escribo esto en un Hostal de La Quiaca me doy cuenta que, como durante toda la travesía, no logro dimensionar cada unos de los 5457 Km. realizados. Quizás en unos años valore mucho mas estos 81 días en la carretera. Para mi fue Km. a Km., con días mas duros que otros, pero en fin, ahora que llegue todo lo malo quedo en el olvido, solo buenos recuerdos. Y cuando uno la pasa bien, los sacrificios toman otra dimensión.
Mucha gente que nos siguió nos manifestó su orgullo por nuestro viaje. Me parece un poco demasiado. Orgullosos tenemos que sentirnos por el maravilloso país que es Argentina, pues la naturaleza, mágicamente, nos regalo belleza por cada rincón, desde Ushuaia hasta La Quiaca. Y ese mismo orgullo que deberíamos sentir todos tendría que ser el motor para cuidarla un poco mas. Señores, de todas partes del planeta vienen a deslumbrarse con nuestra tierra que caprichosamente dice en un mapa "Argentina" pero que nos pertenece a todos.
Orgullosos debemos sentirnos con la generosidad de nuestra gente. A lo largo de nuestro viaje no paramos de recibir gestos de amabilidad extrema, personas que no nos conocían y nos abrieron las puertas de sus casas, siempre con buena onda y energías. Como pagar, pues no hay dinero que valga, para agradecer desde el mínimo gesto del bocinazo del camionero en medio de la pampa, hasta la invitación de pasar la noche en una casa de familia desconocida.
Cuanto agradecimiento, desde las escuelas albergues que nos permitieron disfrutar con los chicos, hasta un simple "los felicito chicos por lo que están haciendo". Todos los días recibíamos esa envión anímica necesaria para subirnos a las bicicletas y darle al pedal. Por supuesto, a mis viejos, hermanos, novia y amigos que me acompañaron desde un comienzo con esta travesura.
En conclusión, mucha convicción, otro tanto de voluntad, dos huevos, una pizca de locura y "sueños" a gusto. A eso lo condimentamos con alegría y felicidad y batimos con empeño y libertad, Lo llevamos al horno (a fuego lento con viento en contra) y en 81 días de Ushuaia a La Quiaca en Bicicleta. Gracias totales.

sábado, 11 de junio de 2011

Día 79: La Quiaca... La Meta... El Fin....

Últimos 70 Km. Todo pampa. Inamovibles 3500 metros sobre el nivel del mar. Ultimo día. Todo llega a su fin, y el de este viaje estaba a unas horas. A las 10 AM salimos con la felicidad de lograr el sueño. Apenas un viento en contra que ya no importaba.

Sabíamos que íbamos a llegar como sea. Y fue bastante bien, ya que sin subidas todo se facilito. Los primeros 25 Km., un descanso, y la meta que estaba cada vez mas cerca. Otra tirada, esta vez de 20 Km. ya que el viento soplaba con más ganas, como para recordarnos que esto no fue fácil. Que de alguna manera lo vencimos, pero con ganas de darnos pelea hasta el final.

Y otra vez, las consecuencias de la altura empezaron a tener consecuencias en Marcos. Hernán como un duque, Marcos otra vez con dolor de cabeza, falta de aire y nauseas. Solo faltaban unos 25 Km. pero no fueron sencillos. Hernán parando cada vez que Marcos lo requería, y este sufriendo los últimos tramos del viaje. A los empujones, mas que nada anímicos, llegamos a La Quiaca, casi sin grandes festejos, prácticamente con la necesidad de llegar por el estado de Marcos.

Apenas entramos a la ciudad, buscamos un lugar para pasar la noche. La idea era descansar un poco y salir a la noche a festejar. Luego de conseguir un hostel, los dueños del lugar le recomendaron ir al hospital para darle oxigeno a Marcos. Según ellos, no hay nada que cure tan rápido el apunamiento, y que dormir no era lo mejor para el caso. Ahí nomás, al hospital, con vómitos, dolor de cabeza, nuca y falta de aire. La solución fue rápida, unos 20 minutos de oxigeno y los síntomas habían desaparecido.

De todas maneras, los festejos quedaran para mañana, pues a comer livianito y a descansar fueron las órdenes de la enfermera. Mañana tendremos el festejo deseado, aunque el alma ya esta llena. Mañana tendrán, las conclusiones de nosotros. Hoy, ya es demasiado. Llegamos, y eso es lo que vale. LLLLEEEGGGGAAAMMMOOOSSSSSSSSSSSSSSSS!!!!!

viernes, 10 de junio de 2011

Día 78: Abra Pampa Apunado

Salimos temprano desde Humahuaca porque nos habían adelantado la dificultad de la carretera. Después de unos 6 Km. se nos presento la primera cuesta delante de nuestras bicicletas. Subida y subida sin piedad, y todo a más de 3500 metros sobre el nivel del mar.

Hernán se la banco excelente, mientras que Marcos empezó e tener problemas para respirar. Este, la subió un poco caminando y otro poco a pedal. Y el problema no fue solo la cuesta, sino que esta vez no tuvo recompensa, jamás bajamos, llegamos a una pampa que se mantenía a ese nivel. Después de 22 Km. hicimos un parate para tomar aire y darle respiro a las piernas.

Nos restaban más de 65 Km. y el negro ya no quería más. Luego de media hora, arrancamos nuevamente, esta vez con un camino que te dejaba avanzar un poco mejor, y así llegamos a la subida de Tres Cruces, donde descansamos nuevamente después de otros 22 Km. Ahí comimos unos sándwiches de atún y al rato emprendimos la subida. Esta vez no tan áspera, pero si larga. Hernán siguió perfectamente, pero Marcos empezó a tener los síntomas de la falta de oxigeno (apunamiento), dolor de cabeza y nauseas entre otras.

Así y todo llegamos al pueblo de Tres Cruces, donde hicimos un parate y preguntamos en Gendarmería como era el resto del camino. TODO Bajada, fue la respuesta. Nos dio aliento, pero el descanso acelero los inconvenientes de Marcos, quien ya se notaba totalmente descompuesto, pálido en su tez (negra de nacimiento) y con más ganas de tirarse a dormir que seguir. La decisión del equipo, fue no continuar a pedal, nos tomamos un colectivo y llegamos a Abra Pampa en 6 ruedas. Fueron unos 30 Km. pero que le resultaban imposibles para el negro Marcos.

A esta altura (no los 3800 metros) del viaje, no valía la pena sufrir. Mañana llegamos, tocamos el punto extremo norte de nuestro país. Ya estamos.

jueves, 9 de junio de 2011

Día 77: Humahuaca

Salimos cerca del mediodía, nuevamente tranquilos porque el recorrido no presentaba, en teorías, muchas complicaciones. Apenas 44 Km. eran los que teníamos como objetivo recorrer el día de hoy, aunque subíamos un poco lo que representaba una pequeña dificultad.

Salimos con un día a pleno sol, pero fresco, de esos que se viven en esta época del año en la puna. Hicimos rápidamente los primeros 20 Km. pasando por Huacalera, aunque no paramos a comer porque en la proximidad estaba Uquia, otra población pequeña, de esas que abundan en esta zona. De todas maneras realizamos un parate para tomar respiro y darle un poco de alimento a nuestro organismo.

Arrancamos al rato y luego de 9 Km. llegamos a Uquia, una comunidad de apenas 20 casas donde se encuentra una de las iglesias más viejas del país. Ahí comimos un guiso sabroso en la mismísima casa de una doña. Luego de la digestión, seguimos hacia Humahuaca, apenas 10 Km. de nuestra posición. Media hora después llegamos al lugar y nos fuimos derecho a la plaza central, donde se encuentra Información Turística.

No encontramos a nadie, cerrado, pero averiguamos que pasar la noche en el camping nos salía 15 pesos, mientras que un Hostel 20. Así que, sin dudarlo, nos fuimos a descansar bajo techo. Recorrimos el centro, subimos la larga escalera hacia el monumento al indio y tomamos unas cuantas fotos. Ya por la noche, buscamos un lugar para comer pero terminamos con unos fideos blancos en el hostel.

Esta vez si que nos fuimos a dormir temprano, pues tenemos mañana un camino de 93 Km. con bastante subida, tocando el punto mas alto de nuestro camino en Tres Cruces, a 3800 metros sobre el nivel del mar. Dos días, solo dos días y llegamos.

miércoles, 8 de junio de 2011

Día 76: Tilcara

Casi sin querer, el viaje de Purmamarca a Tilcara se convirtió en el día que menos Km. hicimos. Los deseos de conocer estos pagos provocaron que solo realizáramos 25 Km. sencillos a pesar de subir unos 4000 metros sobre el nivel del mar.

En fin, sin muchas preocupaciones, nos levantamos a media mañana, subimos el cerro, sacamos unas lindas fotografías y partimos al rato hacia Tilcara. Luego de hora y media, llegamos y fuimos derecho a un comedor para llenarnos con buena comida. Rápidamente conseguimos un camping para pasar la noche y nuestros destinos tomaron caminos diferentes. Marcos se fue a la plaza mientras que Hernán se toma una siestita de tres horas.

Ya por la tarde nos encontramos con Poupee y compañía, nuevamente el destino nos cruzo por el camino. Luego de recorrer un poco la zona del centro de Tilcara, comimos en un sucuchito a bajo precio unas ricas milanesas. Un poco de futbol en la tele del lugar y a dormir con música de fondo del bolichongo que sonaba bien cerquita y bastante fuerte.

Como a la medianoche ya estábamos en la carpa preparados para descansar, pues mañana no tenemos un tiron muy largo, apenas 44 Km. pero subimos otros 500 metros. Y eso termina cansando las piernas. Falta cada vez poco, la meta ya se ve. El corazón palpita cada vez más fuerte. La Quiaca, en nuestras narices.

lunes, 6 de junio de 2011

Día 75: Purmamarca, más de siete colores.

Arrancamos luego de desayunar hacia la ciudad de Tilcara. Ya empezamos a subir con intensidad, ya que San Salvador esta a 1200 metros sobre el nivel del mar y Tilcara a 2500 metros.

La distancia que teníamos que recorrer es de 83 Km. pero casi todo cuesta arriba. Los primeros no fueron tan difíciles, pues estábamos fresquitos y las subidas no eran tan prolongadas. Pasando por Yala, el destino nos deparo otra grata sorpresa cuando al costado de la ruta, mochileando, nos encontramos con una amiga de Santa Teresita. Poupee andaba recorriendo estas tierras y las coincidencias que no paran de aparecer en nuestro recorrido.

En fin, luego del saludo, seguimos viaje con la idea de encontrarnos en Tilcara, lugar donde nosotros y ellas habíamos decidido pasar la noche. Ya para el segundo tramo, luego de descansar en León, el camino se puso más áspero para nuestras piernas. El negro Marcos empezó a tener problemas respiratorios, no sabemos si por efecto de la altura o por su alergia. Lo cierto es que le costaba respirar y al andar se hizo un poco más lento. Luego de pasar la cuesta de Basalto (o algo parecido) paramos a comer en el pueblito Volcán.

Estábamos mas cerca aunque todavía nos faltaba un buen trecho, como 35 Km. Con la panza llena continuamos nuestro camino y llegamos al cruce que te lleva a Purmamarca. Cuando Marcos le comento a Nany que el cerro de los Siete Colores estaba en Purmamarca, éste le dijo que era el lugar que mas ansiaba conocer. Creía que estaba de pasada por la ruta. Ahí nomás cambiamos nuestro destino, ya que cambiamos Tilcara por Purmamarca, y decidimos pasar
en el pueblito mas lindo de la quebrada.

Llegamos al atardecer y subimos rápido antes que se esconda el sol al cerro para ver todo desde arriba. Otra belleza de la vida. Falta demasiado poco, unos 200 Km. para llegar al cartel de "Bienvenidos a La Quiaca". Ufff, demasiado.

domingo, 5 de junio de 2011

Día 74: San Salvador de Jujuy

De capital a capital. El día comenzó con el arreglo tempranero de la bici de Marcos, en la Bicicleteria Acosta, donde soldó el portaequipaje averiado en el camino hacia Salta Capital.

Luego de un desayuno improvisado en la casa de Bubby salimos hacia nuestro destino. Esta vez solos, sin la compañía de Paulius, el lituano, que se quedo en Salta un día más para continuar su viaje hacia Chile. Teníamos que tomar una decisión importante en cuanto al camino a tomar, la posibilidad de la Ruta Nacional 9 por el camino de cornisa, o por la ruta Provincial 34 que pasa por Guemes y Perico por autopista.

Por la cornisa, teníamos la dificultad de la montaña, pero eran como 25 Km. menos y nos sedujo esa posibilidad además de muchas recomendaciones que tuvimos. Así que encaramos hacia La Caldera, pueblo ubicado a 26 Km. de Salta donde llegamos como al mediodía con hambre y sin mucho desgaste físico. Comimos en un pequeño restaurante al costado de la ruta y encaramos al rato hacia El Carmen, otra pequeña ciudad pero ya del lado jujeño. En ese transcurso, llegamos a la cornisa tan mencionada, un camino de apenas 4 metros de ancho donde pasa un auto y la bicicleta y nada mas.

De todas maneras, la carretera es realmente una belleza cinco estrellas. Por el medio de montañas selváticas, con muchas curvas y contra curvas, mucha bajada, totalmente disfrutable. La verdad, uno de las rutas más lindas que transitamos. Como a las 4:30 de la tarde llegamos a El Carmen, a unos 25 Km. de San Salvador. Luego de un parate donde picamos algo, seguimos viaje hacia la capital jujeña. Ya casi anocheciendo, arribamos a la ciudad y, luego de pasar por la dirección de turismo, nos dirigimos al hotel (no hay camping) mas barato que nos recomendaron.

Al registrarnos, conocimos a Guillermo, un cordobés que anda viajando en auto desde Ushuaia hasta Alaska. Nos sentimos bastante identificados porque también era profe de Ed. Física que se dedicaba a la recreación. Comimos juntos y compartimos una charla interesante. Como a la medianoche, nos fuimos a dormir, pues mañana salimos para Tilcara.

Día 73: Seguimos en Salta.

Cosas locas nos ocurren en la vida, y así nos ha ocurrido en nuestro camino. Resulta ser que ahora salimos en la tele y en el diario. Junto a Paulius (le ponemos bien el nombre ahora que es famoso), un lituano rodando en nuestras tierras que se nos pego, por lo menos, hasta hoy.

En Salta Capital, se verán nuestros rostros en el noticiero, y se leerá sobre nuestro viaje. Nosotros hicimos la "gira" comunicacional durante la mañana, pasamos primero por el canal 11 (grupo Telefe) y luego por el periódico Nuevo Diario. Al mediodía comilona en la Peña de la Abuela y de vuelta al centro para pasear un poco. Esta claro que la ciudad es una de las más bellas de nuestro país, con muchos lugares cercanos para visitar y sacarle el jugo con más tiempo.

Nosotros solo recorrimos la parte urbana, con las catedrales añejas y una arquitectura colonial que te atrapa. Después del paseo fuimos al Mercado Central, lugar donde se consigue frutas, carnes, producto regionales y comida en exceso a bajo costo. Comimos para el recuerdo, y con la panza llena nos fuimos a encontrar con los tíos de Celeste (novia de Marcos) que andaban de vacaciones por estas latitudes. Pedro y Dorita, unos genios totales con los que compartimos un hermoso encuentro además de una colorida marcha gay.

En fin, un día para descansar un poco, hacer de turista y disfrutar la ciudad. Por la noche, a dormir nuevamente a lo de Bubby y Aldo, lugar donde pasamos la noche anterior. Lo único malo es que no hicimos tiempo para solucionar el portaequipaje roto, pero se hará temprano antes de continuar viaje hacia San Salvador de Jujuy. Todo eso, mañana.

sábado, 4 de junio de 2011

Día 72: Salta y la TV

La capital salteña nos espera. Como a las 10:00 hs. salimos con el cielo algo triste, pero mejor así para que el sol no nos pegue demasiado. Nos esperaban unos 90 Km. de asfalto, continuando por un lindo camino.

Esta vez, un poco más selvático que la tirada de ayer, y con más poblaciones en el medio. En Coronel Moldes paramos a comer, un pueblito bastante pintoresco donde la ruta 68 lo atraviesa por el medio como a otros tantos lugares donde la carretera separa en dos las ciudades. Continuamos viaje y como a 15 Km. la bici de Marcos hace un ruido intenso y se frena de golpe.

Al revisar El Rayo, nos dios cuenta que el soporte del portaequipaje estaba quebrado, roto de cuajo. El peso de la alforja hacia que el porta tocara la rueda y así imposibilitara el avance. Sin poder solucionar el tema, ya que se necesitaba un soldador de aluminio, lo arreglamos al mejor estilo Copani. Si bien no utilizamos alambre, un precinto sirvió para la ocasión. Por suerte, éste soporto como un duque el peso del equipaje y pudimos hacer los 45 Km. que nos faltaban sin inconvenientes.

De todas maneras, tenemos que resolverlo en Salta Capital. Llegando a nuestro destino, llamamos a Buby, tío de una amiga, que nos brindaría hospedaje en la ciudad. Luego de las indicaciones para llegar, como a las 5 de la tarde estábamos en la casa del anfitrión. Un personaje total, enseguida nos llevo a canal 11 (grupo TELEFE) para que nos hicieran una nota que arreglamos para mañana, también nos llevo hasta la municipalidad y logro que un guía nos lleve a recorrer el centro histórico de Salta, recorrido que también efectuaremos mañana.

En fin, un loco lindo que nos hizo reír bastante, principalmente cuando se quería comunicar con Pablo que solo atinaba a reírse ya que no entiende casi nada. Ya cumplimos los 5000 Km., restan menos de 400 Km. Mañana tenemos un día interesante además de tener la obligación de arreglar la bici. Salta, la linda, se merece ese nombre.

viernes, 3 de junio de 2011

Hasta Siempre...

Llegó el momento de abandonar la carretera que nos ha cobijado a lo largo de estos meses de travesía. Sin dudas, mucha nostalgia sentimos en estos momentos y a su vez, mucho placer de saber que pudimos recorrerla. Argentina, gracias por esta libertad sobre ruedas…

La Ruta Nacional 40, con más de 5.100 kilómetros de extensión La Ruta Nacional Nº 40 nace en Cabo Vírgenes, Santa Cruz y transita más de 5.100 kilómetros de místico recorrido, enmarcado por antiguos caminos incas, hasta arribar a La Quiaca en la Provincia de Jujuy. Insertada en otros continentes, solo es comparable con la distancia que media entre los Montes Urales en Rusia y Portugal.

Atraviesa algunos de los más importantes destinos turísticos del país y brinda rápido acceso a ellos. Accede a 14 Parques Nacionales y 26 Reservas y Parques Provinciales, se comunica con 41 Pasos Internacionales, recorre 11 Provincias y 5 lugares declarados “Patrimonio de la Humanidad”, 13 centros de Ski, atraviesa 18 ríos importantes e infinidad de secundarios.

Cruza 236 puentes, pasa cerca de 23 salares y lagos, atraviesa más de 200 ciudades, poblaciones y parajes.

Este imponente recorrido, la define como la ruta más extensa del país circulando paralela a la majestuosa Cordillera de los Andes, columna vertebral de la República Argentina.

Cuadro Comparativo con algunas distancias,
entre distintas Ciudades del Mundo:

Buenos Aires (Argentina) – Caracas (Venezuela)

5042 kms.

Montreal (Canadá) – Ciudad de Panamá (Panamá)

4076 kms.

Santiago de Chile (Chile) – Ciudad de Panamá (Panamá)

4742 kms.

Calcuta (India) – Tokio (Japón)

5145 kms.

Honolulu (Hawai) – Washington (USA)

4322 kms.

Tokio (Japón) - Nome (Alaska)

4806 kms.

Port Said (Egipto) – Zanzibar (Tanzania)

4403 kms.

Reykjavic (islandia) – Ciudad de México (México)

4403 kms.

Estambul (Turquía) – Reykjavic (Islandia)

4129 kms.

Pekín (China) – Singapur (Singapur)

4468 kms.

¡¡¡¡¡¡Salud!!!!!

Dia 71: La Viña

Nos despedimos de la ruta 40. Es verdad que hicimos la mayor parte de nuestro viaje por este camino, pero decidimos esquivar la gran altura de ciudades como Cachi o San Antonio de los Cobres, la rudeza del frio y la condicion de la carretera que es todo ripio. Asi que encaramos hacia Salta capital, para ir desde ahi por San Salvador de Jujuy y subir por la Quebrada de Humahuaca hasta La Quiaca.

Ya sumado definitivamente al equipo, salimos los tres en un camino que nos vendieron como inigualable. Son 190 km por una quebrada pasando por lugares magicos donde la naturaleza a fuerza de lluvia y viento fue formando para que la disfrutemos hoy en dia. Pasamos por varias formaciones bellisimas, como el anfiteatro, la cascada del diablo, el sapo, etc.
Las palabras no pueden expresar lo que uno puede sorprenderse mirando esas montañas, realmente unicas. En fin, desde Cafayate hasta La Viña, hicimos unos 100 km. que por momentos fueron bastantes tediosos por el fuerte viento. En el camino volvimos en encontrar gente pedaleando, esta vez en direccion sur, una oriental y un chileno que iban hasta Cordoba para despues empezar a subir por Brasil.
Nosotros llegamos al pequeño pueblo de montaña y paramos en una estacion de servicio, donde nos pudimos bañar y armar la carpa detras de la misma. Fue un dia bastante lindo, recorriendo 100 km. de una tierra hermosa. Mañana llegaremos a Salta la linda, la capital, donde nos espera el tio de Ludmila, una amiga de la casa.

jueves, 2 de junio de 2011

Día 70: Cafayate

lndios Kilme resistieron
130 años con valor,
los guardianes de la tierra
contra el colonizador...
Jauría

Luego de despedirnos de Diego y su hospitalidad, arrancamos viaje hacia Cafayate, uno de los lugares más bellos de nuestro país. Luego de hacer unos cuantos Km. de ripio y asfalta en mal estado, llegamos a las ruinas de Quilmes, por este camino evitamos subir hasta Amaicha del Valle y ahorramos unos 20 Km.
Lamentablemente, pasamos de largo y no pudimos apreciar los fabulosos vestigios de la cultura nativa, pues el lugar necesita ser visitado con amplio tiempo por lo que realmente representa. Decidimos entonces, quedarnos con las ganas para tener la obligación de volver algún DIA con la idea de recorrer como se debe las ruinas de Quilmes.
El camino se presento sin mayores dificultades, pues creíamos que iba a tener mucho mas ascenso, pero prácticamente rodamos en suaves subidas y bajadas que hizo placentero los 81 Km. que separan Santa María de Cafayate. A la altura de Cola Lao paramos a comer unas empanadas que acompañamos con la milanesa que nos sobro de anoche.
Estábamos en Tucumán, provincia que recorremos en apenas 55 Km., trazado que la ruta 40 realiza en el Jardín de la Republica. En fin, sin mas descansos, llegamos a nuestro destino como a las 16:00 hs. con tiempo para acampar en un buen lugar, bañarnos y ver un poco del centro de la ciudad.
Por la tarde noche, y con Pablo -el lituano- siempre con nosotros decidimos darnos como premio una buena comilona. Salieron matambre con fritas, humitas y tamales. Una Belleza. Y Cafayate también.
Ya entramos en la hermosa Salta y cada vez nos queda menos para la meta, aunque la meta es el viaje en si mismo (diría un poeta amigo). Falta poco, pero se disfrutara a pleno.

miércoles, 1 de junio de 2011

Día 69: Santa María

Arrancamos los tres, si, somos mas. Sorpresivamente, el viento amaneció bastante fuerte y, como siempre, en contra. Mientras desayunamos con Hernán como los libros indican (yogurt con cereales), Pablo se termino el vino y se fumo un pucho antes de arrancar.

Hicimos a duras penas los 15 Km. de ripio para llegar a la Mina La Alumbrera (dejamos nuestro desacuerdo a las minas que matan y contaminan). El día parecía que iba a ser muy duro, pero una vez en asfalto empezamos tirar unos detrás del otro para resguardar las fuerzas.

Así llegamos a los 25 Km. y descansamos un poco. El viento para el mediodía ya era mas leve, así que la segunda tirada de 27 Km. fue mucho más rápida, cruzando el llamado campo de arenal, donde vuela arena como loco. Realizamos un nuevo parate pero ya mas motivados por la cercanía a Santa María, nuestro destino donde Camila (una amiga de la novia de Marcos) nos había conseguido un lugar para pasar la noche. Entramos en un valle y el viento empezó a soplar nuevamente, aunque le dimos duro para llegar como a las 4 de la tarde a San José, a unos 15 Km. de Santa María. Ahí descansamos un poco y llegamos a destino como a las 17:30 hs donde nos comunicamos con Camila. Tuvimos que hacer un poco de tiempo porque todavía estaba trabajando, pero a la hora ya estábamos camino a un centro cultural donde pasaríamos la noche.

Allí nos recibió Diego, cuidador del lugar y luego de una larga charla (por suerte Pablo se pudo comunicar un poco con Camila en un ingles medio raro) fuimos en busca de comida. Salieron unos ricos sándwich de milanesa que seguramente en Lituania no se consiguen. Nos fuimos a dormir como a las 23:00 hs, para tomar fuerzas porque mañana pasamos en 80 Km. de Catamarca a Salta, dejando en el camino los 55 Km. de Tucumán.

El destino Cafayate, unos de los lugares más lindos del norte argentino.

martes, 31 de mayo de 2011

Día 68: Los Nacimientos y Lituania

Salimos como a las 10:00 hs de Belén aunque empezamos el día con inconvenientes, pues la rueda delantera de Hernán estaba pinchada. Por suerte teníamos muy cerca una gomería para solucionar rápidamente el problema.

Nany reviso la cámara pero no encontró ningún desperfecto, así que continuamos viaje. A las cuadras, Hernán freno y el negro siguió viaje porque creyó que solo había parado para acomodar el equipaje. Y hache comenzó una serie de desencuentros que retraso nuestro avance. Los celulares no funcionaban, y Marcos cansado de llamar y de esperar se volvió a buscar a su compañero de emociones. Este había pinchado nuevamente y había llegado a una bicicletería para arreglar su rodado.

En ese mismo momento, el negro paso al sitio donde se había quedado Hernán y lógicamente no encontró nada. En fin, luego de una hora nos encontramos y todavía estábamos en la ciudad de Belén. Recién comenzamos a rodar como a las 11:30 de la mañana y teníamos por delante unos 80 Km. Los primeros Km. fueron en medio de montañas, con un paisaje hermoso pero duro por las subidas que se presentaron.

Como siempre, a los 20km. hicimos nuestra primera parada con la sorpresa de encontrar por primera vez en todo nuestra travesía a dos ciclistas que hacían algo parecido a nosotros, un italiano y una turca. Al rato, cuando estábamos por arrancar, llego un tercero, este de Lituania que no hablaba absolutamente nada de español.

Nosotros continuamos nuestra ruta y frenamos nuevamente 30 Km. mas adelante para comer y estirar un poco las piernas. Luego iniciamos un recorrido por ripio de unos 20 Km. para llegar a Los Nacimientos, lugar donde encontramos al lituano que se nos había adelantado cuando paramos a comer. El pueblo no tenia camping ni alojamiento, entonces acampamos en la plaza del lugar, y el europeo, sin entender nada, se pego a nosotros y armo la carpa junto a la nuestra.

Con Hernán conseguimos de casualidad una doña que nos preparo una pizza mientras que Paúl (Pablo para nosotros) se cocino algo raro que no parecía muy rico. Como a las 22:00 HS. nos fuimos a dormir, mientras que Pablo se tomaba un vinito en cartón para matar el frío. Parece que sumamos un tercer integrante a nuestro viaje, por lo menos hasta Salta capital.

lunes, 30 de mayo de 2011

Día 67: Belén y el 25 de Mayo

Nos tomamos el Feriado Nacional bien a pecho y nos quedamos en Belén para darle un poco de aire a nuestras piernas. La excusa fue descansar, pero queríamos disfrutar los festejos del Día de la Patria en un lugar que no sea la ruta.

Como a las 10.00 hs nos acercamos a la plaza principal, escenario de las conmemoraciones por la revolución de Mayo. En un acto simple donde participaron chicos de las escuelas, la entonación del Himno Nacional y discursos varios, se nos vino el mediodía y la panza ya reclamaba algo de comer. La idea era entrarle a algo regional como humita o locro, pero al no encontrar nada de eso nos dimos el gusto de comer unos excelentes choripanes.

De todas maneras, Hernán se comió un poco de Mote (similar al locro pero sin zapallo) que había adquirido la familia Quinteros. El día continuo con siesta para Nany y con futbol de selección para Marcos (Argentina 4 -Paraguay 2). Después del partido, el negro se fue al centro un rato mientras Hernán seguía con su larga siesta. Un día tranquilo, donde pudimos descansar un poco para tomar fuerzas y encarar el último tramo que nos falta.

Mañana encaramos hacia Santa María, aunque seguramente haremos noche en otro lugar porque el tiron es de 180 Km. aproximadamente.

domingo, 29 de mayo de 2011

Día 65 y 66: Cuyo, la tierra del buen vino

¿Que hora son mi corazón? ¿Que hora son en Inglaterra? ¿Que hora son en Gibraltar?
¿Que hora son en el Japón? ¿Que hora son en Mozambique?
¿Que hora son en Washington? ¿Que hora son la vida entera? Manu Chao

1397 Km., tres provincias (Mendoza, San Juan y La Rioja), 12 ciudades, 18 días, poco viento, algunas subidas y mucha llanura. Se podría decir que en su mayoría esta región ha sido la que mejor nos permitió pedalear. Estamos cada vez más cerca de nuestra llegada aunque nos quede un tirón bastante difícil.

En fin, paciencia y huevos que La Quiaca nos espera. Y por este espacio queremos agradecer a las escuelas albergues de Ranquil Norte y Bardas Blancas, a sus directores y docentes que nos brindaron mas que alojamiento y comida (mucho mas), a la familia Abrego que nos dio una mano gigante en Mendoza Capital, a la familia Niggli que nos hizo recordar a nuestros paladares el sabor de un buen asado, y por supuesto un abrazo y agradecimiento a nuestros seres queridos, amigos y gente que nos acompaña a la distancia en esta travesía. Ya recorrimos casi 4500 Km. y nos quedan 1000 Km. Siempre para adelante, avanzando.

Belén: Como a las 10 de la mañana arrancamos viaje hacia la ciudad de Belén, la provincia de Catamarca. Compramos algo de pan y salimos a la ruta dirección norte, pasamos Alpansiche y al entrar a Catamarca Hernán pincho su rueda delantera.

Teníamos todo para arreglar el inconveniente menos el inflador que se nos cayó durante la bajada de la cuesta de Miranda. Sin la posibilidad de darle aire a la cámara teníamos dos posibilidades, hacer dedo o volvernos hasta el pueblo unos 10 Km. Por suerte ninguna de las dos, porque un motociclista brasilero nos dio una mano gigante y nos regalo un poco de aire comprimido que llevaba en una especie de tubo.

Como al mediodía continuamos nuestro camino parando un par de veces hasta llegar al pueblo llamado Londres, a unos 17 Km. de nuestro destino. Ahí paramos para comprar algo para tomar (nos habíamos quedado sin agua) y para darle un respiro a las piernas. Al rato continuamos hacia Belén, donde unos parientes de Hernán nos estaban esperando. Después de ese trayecto, nos dirigimos a la plaza central y llamamos a Walter para encontrarnos con el, pero luego de varios intentos todo resulto en vano.

Al rato, para un señor en moto y nos pregunto si éramos parientes de Walter Quinteros (familiares de Hernán) y nos escolto hasta su casa. Como a las 6 de la tarde ya estábamos ubicados y luego de un baño y de cenar fuimos a recorrer un poco la ciudad. Ya entramos en el noroeste aunque la carretera todavía no nos hizo sentir en rigor la dureza de las montañas.

viernes, 27 de mayo de 2011

Día 64: Salicas, apellido cacique

Luego de despedirnos con la familia de Marcos, arrancamos viaje rumbo a San Blas de los Sauces, a unos 100 Km. de nuestra posición. Desde ahí quedaríamos muy cerca del límite provincial con Catamarca y dejaríamos atrás la región Cuyana para entrar de lleno al Noroeste argentino.

El sol nos acompaño durante todo el trayecto y luego de unos 30 Km. realizamos nuestra primera parada para descansar y comer un poco. En el camino se nos presentaron varias subidas largas pero poco empinadas, aunque siempre con la recompensa de descensos prolongados. Como a las 2 de la tarde llegamos a Pituil, un pueblo ubicado a 40 Km. de nuestro destino. Ahí descansamos nuevamente para continuar carretera media hora después. Antes del atardecer llegamos al departamento de San Blas de los Sauces, un lugar que tiene a lo largo de la ruta 40 varios pueblos pequeños, desde Shaqui hasta Alpansiche.

Nosotros queríamos pasar la noche en San Blas propiamente pero seguimos hasta Salicas (un cartel te da la bienvenida aclarando que es un apellido cacique) porque ahí hay una estación de servicio tan utilizada por nosotros en el transcurso de la travesía. En la gasolinera nos dieron un espacio para armar la carpa y pasar la noche gratuitamente así que zafamos el día de alojamiento. A dos cuadras conseguimos un comedor para cenar, y luego de alimentarnos nos fuimos a dormir como a las 22:00 hs.

Quedamos a 10 Km. de Catamarca, para dejar atrás mas de 4400 Km. y con la vista en el horizonte y los 1000 Km. que nos restan.

jueves, 26 de mayo de 2011

Día 63: Chilecito en familia

Nos levantamos cerca del mediodía y luego de desayunar, fuimos a encargar unos pollos para el almuerzo (para nosotros asado y pollo en dos días fue demasiado). Con un radiante sol y en un muy lindo camping, disfrutamos de la jornada con una buena comida y unos trucos.

Luego algunos optaron por una siesta y otros por charlar un poco. Como a las 6 de la tarde fuimos al centro distante a unos 7 Km. para ver un poco de futbol dominguero y dejar a las mujeres en las maquinitas (el vicio es más fuerte). Cenamos mirando el deporte mas lindo del mundo con River en la promoción y con Boca alejándose de cualquier lucha importante.

Un par de cosas para recordar, como el viejo dueño del camping y su locura, o el mozo por demás amable porque siempre pensó que éramos gallinas y "sufría" con nosotros el empate de River, la fiesta de la patrona de Chilecito Santa Rita y un fieston en su homenaje en la plaza principal. Por supuesto el grato encuentro familiar y otras cuestiones que alegran el alma.

En cuento a nuestro viaje en si, contentos porque ya estamos cerca de Catamarca, mañana salimos hacia el norte de La Rioja, casi al limite provincial. La región cuyana ya nos queda atrás, para darle la bienvenida la noroeste con sus preciosas tierras.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Día 61 y 62: Chilecito Atrás la cuesta de Miranda

Nos levantamos temprano luego de pasar una noche fresca con una linda helada de por medio. Teníamos delante de nuestros ojos el mismísimo comienzo de la famosa cuesta de Miranda, desde que salimos el 18 de marzo estuvimos pensando en este desafío.

Arrancamos viaje desde Puerto Alegre y luego de unos 15 Km. con un breve ascenso llegamos al paraje Los Tambillos. Ahí nos dimos cuenta que realmente el inicio estaba en ese lugar, pues el ripio se hace presente y la subida es mas pronunciada. En ese paraje paramos a descansar y aprovechamos la ocasión para comer quesillo de cabra e hidratarnos un poco porque los ascensos nos demandan mas agua.

Fueron 10 Km. reales de cuesta con un final duro pero sinceramente, al bajar, nos percatamos que viniendo desde el oeste, es decir desde la cordillera, Miranda es mucho más fácil. Luego de hacer cima como al mediodía y llegar a los 2020 metros sobre el nivel del mar, empezamos el descenso que se prolonga en distancia a unos 35 Km. hasta llegar a Nonogasta.

La cuesta en si serán unos 15 Km. aproximadamente pero la carretera sigue para abajo hasta llegar cerca de Chilecito. De ese lado encontramos un majestuoso paisaje montañoso de tierra roja y con bastante vegetación. El cauce del río Miranda nos acompaño durante todo el descenso que, por momentos, se hizo muy difícil por el mal estado del ripio.

Pero bueno, la bajada se disfruta siempre mucho más y rápidamente empalmamos el asfalto para seguir descendiendo a pura velocidad hasta Sañogasta. Ahí entramos al pueblo para comer, almorzamos locro y empanadas fritas para seguir viaje a Chilecito una hora después. En ese pueblo nos íbamos a encontrar con la familia del negro Marcos quienes están de vacaciones por el norte argentino.

Pasando Nonogasta, y en una anécdota casi irrisoria, un auto freno y nos contó que la familia Niggli estaba esperándonos terminada la cuesta de Miranda, y que le habían preguntado a él si había visto dos ciclistas. Este hombre resulto ser conocido del padre de Marcos de la infancia. Desgraciadamente nos desencontramos cuando ingresamos a Sañogasta a comer y ellos siguieron viaje hasta Miranda.

Finalmente, nos encontramos en la entrada de Chilecito, después de muchas idas y venidas. Nos dirigimos a un camping y a la noche salio asado cortesía del asador Gastón "la chancha" Niggli. El día siguió con buenas noticias, además de recibir algunos alfajores y chocolates de Santa Teresita.

Por la noche un poco de cerro en una ciudad bastante grande. Todo muy lindo, por el encuentro familiar y por haber pasado la cuesta de Miranda.

martes, 24 de mayo de 2011

Día 60: Puerto Alegre

Salimos temprano con amenaza de viento zonda, la idea era llegar hasta la puerta de la famosa cuesta de Miranda, y pasar la noche en Puerto Alegre para encarar mañana bien fresquitos la cuesta tricolor.

Arrancamos con 20 Km. de un suave ascenso y luego bajamos a Villa Unión a mitad de nuestro recorrido. Entramos en ese pueblo y almorzamos tranquilos para continuar unos 35 Km. más hasta el comienzo de Miranda. Luego de comer hicimos ese trayecto con pequeñas subidas y un tramo llano llegando a Puerto Alegre como a las 6 de la tarde.

En esta población de no más de 6 casas nos resulto imposible conseguir algo para comer, aunque por suerte teníamos unas empanadas que traíamos a la rastra. Armamos la carpa junto a un pequeño cause de agua y al pie de unos cerros brindándole placer a la vista.

Ante del anochecer ya estábamos en la carpa, dispuestos a dormir para descansar bien ya que mañana tenemos la cuesta de Miranda.

lunes, 23 de mayo de 2011

Día 59: San José de Jachal

Luego de desayunar en lo de Luis arrancamos viaje hacia la provincia de La Rioja, a un pueblo llamado Guandacol cerquita de San Juan. En una mañana hermosa salimos a enfrentar la cuesta de Huaco, pequeña pero molesta.

Luego de unos 25 Km. y una breve parada para descansar empezamos a subir suavemente cruzando un bajo cordón montañoso. Durante la cuesta pasamos por el segundo túnel de la Ruta 40 y a pesar de su corto trayecto nos resulto atractivo, seguimos camino luego de parar en Huaco, en dirección norte hacia La Rioja.

El calor se hizo presente y por momentos insoportable y solo a la sombra de unos pocos árboles tomamos respiro del sol, la ruta se presento con algunas subidas y bajadas ondulantes con muchos badenes aunque se hizo bastante transitable. Como a las 5 de la tarde llegamos a la entrada de Guandacol, a una estación de servicio en donde descansamos un poco y nos hidratamos.

Mas tarde fuimos al pueblo y al no conseguir nada acorde de nuestra economía por falta de camping, preguntamos en la policía donde podíamos pasar la noche, gentilmente nos cedieron un patio para armar la carpa. Nos prestaron el baño y la cocina por lo que no nos falto nada.

Luego de unas compras y de una polenta con queso y salchichas nos fuimos a dormir contentos por estar ya en tierras riojanas.

domingo, 22 de mayo de 2011

Día 58: Talacasto

Arrancamos temprano y luego de charlar un rato con los bicicleteros del pueblo, de ponerle un poco de aire a las ruedas y ajustar el velocímetro, encaramos hacia la capital sanjuanina.

Estábamos a unos 50 Km. Y ya para el mediodía entramos en San Juan. Bajamos del acceso para comer algo y seguir viaje, pues era temprano y aprovechamos para continuar. Conseguimos una rosticería barata y nos clavamos una milanesa con fritas. Lo loco es que el lugar no tenía mesas para comer y cruzamos la calle para almorzar en el piso.

Inmediatamente, una chica, empleada de una mueblería vecina a la casa de comida, nos invito a pasar al local para comer ahí. Además de comer, charlamos un poco con María que no andaba muy bien de amores. Cerca de las 13:30 partimos hacia el norte, camino a Talacasto. La idea era quedar lo mas cerca de San José de Jachal, entonces fuimos a ese pueblo para quedar a unos 100 Km.

Llegamos al atardecer y para nuestra sorpresa estaba todo abandonado, solo un pequeño comercio que vendía algo de beber y algo de comida. Talacasto, es un lugar inhóspito ubicado a 75 Km. de la ciudad capital de San Juan en donde existen aguas termales y además, parece un lugar alejado de la civilización y dotado de un paisaje montañoso que guarda secretos geológicos del precámbrico.

Por suerte estaba Luis, dueño del lugar, porque estábamos escasos de agua y un poco hambrientos. La idea es llegar mañana a Jachal, al norte de San Juan, y pasado entrar a La Rioja. Vamos rápido, pero el viento y el terreno lo permiten. Esperamos que todo siga axial, buscando un ideal, por la carretera…

sábado, 21 de mayo de 2011

Día 57: Media Agua

Salimos temprano, como a las 9 de la mañana de Mendoza, y luego de despedirnos de toda la familia (nos falto Luciana, la mas linda lejos de todas las Abrego) arrancamos camino a San Juan.

La ruta siguió en línea recta y llana, lo que nos permitió un buen avance. Hicimos tiradas de 25 Km. parando la primera vez en Lavalle, en una estación de servicio para comer y descansar un poco. Nos había llevado hora y media salir de la ciudad y hacer varios Km.

La segunda tirada la realizamos en una hora, por lo que al mediodía ya estábamos en los 50 Km., muy rápido teniendo en cuenta como veníamos con el promedio. Ya no había viento que nos frenara y la llanura nos vino de mil maravillas. Llegamos a los 100 Km. como a las 4 de la tarde, nos faltaban unos 60 para llegar a San Juan capital, pero como habíamos decidido no llegar de noche avanzamos unos 12 Km.

Paramos en Media Agua, un pequeño pueblo donde no conseguimos un lugar para terminando en un sucucho que nos sirvió para ducharnos y dormir. El día estuvo genial, recorrimos 112 Km. casi sin esfuerzo y ya entramos en la provincia de San Juan.