Nos tomamos este día para descansar. Luego de
Después de comer unos fideos con atún en el quincho del camping, compartiendo la mesa con un ponja que no cazaba una sola palabra en castellano, fuimos al ciber para ponernos al día. El pueblo es chiquito pero muy pintoresco, de los más bonitos, y con las bicis recorrimos la calle principal en un periquete. Por la noche salio guiso aprovechando la cocina del lugar donde nos hospedamos y jugamos al diez mil (juego de dados).
Con esto marcamos los roles de la guisada, el que perdía cocinaba y el ganador lavaba. Y el azar no cambio la rutina: el negro cocino y Nanni lavo. Dicen que salio rico, para nosotros fue un manjar, pero un yanqui y el señor de mantenimiento que metieron manos en la olla lo aprobaron (quizás por compromiso).
Luego de la panzada, acomodamos los bártulos para mañana con la idea de dejar atrás la provincia de Santa Cruz. Hermosa pero larguísima, mas de
No hay comentarios:
Publicar un comentario