Luego de 40 Km. de ripio espantoso, subimos al asfalto ya habilitado rumbo norte. La bici de Hernán soporto el horrible camino de piedra lo que nos dejaba tranquilos para continuar nuestra ruta. Después de llegar a los 60 Km. propuestos, decidimos seguir un poco más porque el día se prestaba para hacerlo. Es uno de los recorridos más lindos por ahora, con subidas largas de 5 o 6 Km., y relajantes bajadas de la misma distancia. Es una muy buena de avanzar rápido, huevos para subir, relajarse y disfrutar de las bajadas. Así es negocio.
Sin darnos cuenta nos acercamos demasiado a Perito Moreno, y a pesar de la carga acumulada optamos por darle hasta el pueblo. Ya oscurecía y nos faltaban 35 Km. Nos calzamos las linternas y seguimos fielmente la raya blanca del lateral y rodar con tranquilidad. A falta de 15 Km., hicimos un stop para tomarnos una sopita calentita, si, sopa. Hasta para eso daba la noche. Más o menos 20:30 emprendimos nuestro último tramo con mucha energía y ganas de llegar. Y que lindo es llegar a la cima de un cerro y ver las luces del pueblo enclavado en medio de las montañas.
El camino seguía subiendo y bajando y para las 21:30 ingresamos a Perito Moreno. Atrás quedaron los 135 Km. y una persecución divertida del negro con una mulita. Que baile le dio el bicho, jajaja. Luego de unos rapidísimos zig zag, el animalito se escabullo en unos matorrales espinosos lejos de las manos de Marcos. Y pensar que solo quería sacarle una foto. Seguimos viendo fauna, además de Guanacos, Vacas, Caballos, Ovejas, Liebres, Zorros, Aves le agregamos la mulita. Falta el puma, aunque no tenemos muchas ganas de cruzarnos con uno.
Ya en el pueblo comimos una pizza con gaseosa y buscamos un lugar para dormir. Nos pegamos un baño en la estación de servicios y acampamos en el camping municipal, de los mejorcitos donde estuvimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario