martes, 31 de mayo de 2011

Día 68: Los Nacimientos y Lituania

Salimos como a las 10:00 hs de Belén aunque empezamos el día con inconvenientes, pues la rueda delantera de Hernán estaba pinchada. Por suerte teníamos muy cerca una gomería para solucionar rápidamente el problema.

Nany reviso la cámara pero no encontró ningún desperfecto, así que continuamos viaje. A las cuadras, Hernán freno y el negro siguió viaje porque creyó que solo había parado para acomodar el equipaje. Y hache comenzó una serie de desencuentros que retraso nuestro avance. Los celulares no funcionaban, y Marcos cansado de llamar y de esperar se volvió a buscar a su compañero de emociones. Este había pinchado nuevamente y había llegado a una bicicletería para arreglar su rodado.

En ese mismo momento, el negro paso al sitio donde se había quedado Hernán y lógicamente no encontró nada. En fin, luego de una hora nos encontramos y todavía estábamos en la ciudad de Belén. Recién comenzamos a rodar como a las 11:30 de la mañana y teníamos por delante unos 80 Km. Los primeros Km. fueron en medio de montañas, con un paisaje hermoso pero duro por las subidas que se presentaron.

Como siempre, a los 20km. hicimos nuestra primera parada con la sorpresa de encontrar por primera vez en todo nuestra travesía a dos ciclistas que hacían algo parecido a nosotros, un italiano y una turca. Al rato, cuando estábamos por arrancar, llego un tercero, este de Lituania que no hablaba absolutamente nada de español.

Nosotros continuamos nuestra ruta y frenamos nuevamente 30 Km. mas adelante para comer y estirar un poco las piernas. Luego iniciamos un recorrido por ripio de unos 20 Km. para llegar a Los Nacimientos, lugar donde encontramos al lituano que se nos había adelantado cuando paramos a comer. El pueblo no tenia camping ni alojamiento, entonces acampamos en la plaza del lugar, y el europeo, sin entender nada, se pego a nosotros y armo la carpa junto a la nuestra.

Con Hernán conseguimos de casualidad una doña que nos preparo una pizza mientras que Paúl (Pablo para nosotros) se cocino algo raro que no parecía muy rico. Como a las 22:00 HS. nos fuimos a dormir, mientras que Pablo se tomaba un vinito en cartón para matar el frío. Parece que sumamos un tercer integrante a nuestro viaje, por lo menos hasta Salta capital.

lunes, 30 de mayo de 2011

Día 67: Belén y el 25 de Mayo

Nos tomamos el Feriado Nacional bien a pecho y nos quedamos en Belén para darle un poco de aire a nuestras piernas. La excusa fue descansar, pero queríamos disfrutar los festejos del Día de la Patria en un lugar que no sea la ruta.

Como a las 10.00 hs nos acercamos a la plaza principal, escenario de las conmemoraciones por la revolución de Mayo. En un acto simple donde participaron chicos de las escuelas, la entonación del Himno Nacional y discursos varios, se nos vino el mediodía y la panza ya reclamaba algo de comer. La idea era entrarle a algo regional como humita o locro, pero al no encontrar nada de eso nos dimos el gusto de comer unos excelentes choripanes.

De todas maneras, Hernán se comió un poco de Mote (similar al locro pero sin zapallo) que había adquirido la familia Quinteros. El día continuo con siesta para Nany y con futbol de selección para Marcos (Argentina 4 -Paraguay 2). Después del partido, el negro se fue al centro un rato mientras Hernán seguía con su larga siesta. Un día tranquilo, donde pudimos descansar un poco para tomar fuerzas y encarar el último tramo que nos falta.

Mañana encaramos hacia Santa María, aunque seguramente haremos noche en otro lugar porque el tiron es de 180 Km. aproximadamente.

domingo, 29 de mayo de 2011

Día 65 y 66: Cuyo, la tierra del buen vino

¿Que hora son mi corazón? ¿Que hora son en Inglaterra? ¿Que hora son en Gibraltar?
¿Que hora son en el Japón? ¿Que hora son en Mozambique?
¿Que hora son en Washington? ¿Que hora son la vida entera? Manu Chao

1397 Km., tres provincias (Mendoza, San Juan y La Rioja), 12 ciudades, 18 días, poco viento, algunas subidas y mucha llanura. Se podría decir que en su mayoría esta región ha sido la que mejor nos permitió pedalear. Estamos cada vez más cerca de nuestra llegada aunque nos quede un tirón bastante difícil.

En fin, paciencia y huevos que La Quiaca nos espera. Y por este espacio queremos agradecer a las escuelas albergues de Ranquil Norte y Bardas Blancas, a sus directores y docentes que nos brindaron mas que alojamiento y comida (mucho mas), a la familia Abrego que nos dio una mano gigante en Mendoza Capital, a la familia Niggli que nos hizo recordar a nuestros paladares el sabor de un buen asado, y por supuesto un abrazo y agradecimiento a nuestros seres queridos, amigos y gente que nos acompaña a la distancia en esta travesía. Ya recorrimos casi 4500 Km. y nos quedan 1000 Km. Siempre para adelante, avanzando.

Belén: Como a las 10 de la mañana arrancamos viaje hacia la ciudad de Belén, la provincia de Catamarca. Compramos algo de pan y salimos a la ruta dirección norte, pasamos Alpansiche y al entrar a Catamarca Hernán pincho su rueda delantera.

Teníamos todo para arreglar el inconveniente menos el inflador que se nos cayó durante la bajada de la cuesta de Miranda. Sin la posibilidad de darle aire a la cámara teníamos dos posibilidades, hacer dedo o volvernos hasta el pueblo unos 10 Km. Por suerte ninguna de las dos, porque un motociclista brasilero nos dio una mano gigante y nos regalo un poco de aire comprimido que llevaba en una especie de tubo.

Como al mediodía continuamos nuestro camino parando un par de veces hasta llegar al pueblo llamado Londres, a unos 17 Km. de nuestro destino. Ahí paramos para comprar algo para tomar (nos habíamos quedado sin agua) y para darle un respiro a las piernas. Al rato continuamos hacia Belén, donde unos parientes de Hernán nos estaban esperando. Después de ese trayecto, nos dirigimos a la plaza central y llamamos a Walter para encontrarnos con el, pero luego de varios intentos todo resulto en vano.

Al rato, para un señor en moto y nos pregunto si éramos parientes de Walter Quinteros (familiares de Hernán) y nos escolto hasta su casa. Como a las 6 de la tarde ya estábamos ubicados y luego de un baño y de cenar fuimos a recorrer un poco la ciudad. Ya entramos en el noroeste aunque la carretera todavía no nos hizo sentir en rigor la dureza de las montañas.

viernes, 27 de mayo de 2011

Día 64: Salicas, apellido cacique

Luego de despedirnos con la familia de Marcos, arrancamos viaje rumbo a San Blas de los Sauces, a unos 100 Km. de nuestra posición. Desde ahí quedaríamos muy cerca del límite provincial con Catamarca y dejaríamos atrás la región Cuyana para entrar de lleno al Noroeste argentino.

El sol nos acompaño durante todo el trayecto y luego de unos 30 Km. realizamos nuestra primera parada para descansar y comer un poco. En el camino se nos presentaron varias subidas largas pero poco empinadas, aunque siempre con la recompensa de descensos prolongados. Como a las 2 de la tarde llegamos a Pituil, un pueblo ubicado a 40 Km. de nuestro destino. Ahí descansamos nuevamente para continuar carretera media hora después. Antes del atardecer llegamos al departamento de San Blas de los Sauces, un lugar que tiene a lo largo de la ruta 40 varios pueblos pequeños, desde Shaqui hasta Alpansiche.

Nosotros queríamos pasar la noche en San Blas propiamente pero seguimos hasta Salicas (un cartel te da la bienvenida aclarando que es un apellido cacique) porque ahí hay una estación de servicio tan utilizada por nosotros en el transcurso de la travesía. En la gasolinera nos dieron un espacio para armar la carpa y pasar la noche gratuitamente así que zafamos el día de alojamiento. A dos cuadras conseguimos un comedor para cenar, y luego de alimentarnos nos fuimos a dormir como a las 22:00 hs.

Quedamos a 10 Km. de Catamarca, para dejar atrás mas de 4400 Km. y con la vista en el horizonte y los 1000 Km. que nos restan.

jueves, 26 de mayo de 2011

Día 63: Chilecito en familia

Nos levantamos cerca del mediodía y luego de desayunar, fuimos a encargar unos pollos para el almuerzo (para nosotros asado y pollo en dos días fue demasiado). Con un radiante sol y en un muy lindo camping, disfrutamos de la jornada con una buena comida y unos trucos.

Luego algunos optaron por una siesta y otros por charlar un poco. Como a las 6 de la tarde fuimos al centro distante a unos 7 Km. para ver un poco de futbol dominguero y dejar a las mujeres en las maquinitas (el vicio es más fuerte). Cenamos mirando el deporte mas lindo del mundo con River en la promoción y con Boca alejándose de cualquier lucha importante.

Un par de cosas para recordar, como el viejo dueño del camping y su locura, o el mozo por demás amable porque siempre pensó que éramos gallinas y "sufría" con nosotros el empate de River, la fiesta de la patrona de Chilecito Santa Rita y un fieston en su homenaje en la plaza principal. Por supuesto el grato encuentro familiar y otras cuestiones que alegran el alma.

En cuento a nuestro viaje en si, contentos porque ya estamos cerca de Catamarca, mañana salimos hacia el norte de La Rioja, casi al limite provincial. La región cuyana ya nos queda atrás, para darle la bienvenida la noroeste con sus preciosas tierras.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Día 61 y 62: Chilecito Atrás la cuesta de Miranda

Nos levantamos temprano luego de pasar una noche fresca con una linda helada de por medio. Teníamos delante de nuestros ojos el mismísimo comienzo de la famosa cuesta de Miranda, desde que salimos el 18 de marzo estuvimos pensando en este desafío.

Arrancamos viaje desde Puerto Alegre y luego de unos 15 Km. con un breve ascenso llegamos al paraje Los Tambillos. Ahí nos dimos cuenta que realmente el inicio estaba en ese lugar, pues el ripio se hace presente y la subida es mas pronunciada. En ese paraje paramos a descansar y aprovechamos la ocasión para comer quesillo de cabra e hidratarnos un poco porque los ascensos nos demandan mas agua.

Fueron 10 Km. reales de cuesta con un final duro pero sinceramente, al bajar, nos percatamos que viniendo desde el oeste, es decir desde la cordillera, Miranda es mucho más fácil. Luego de hacer cima como al mediodía y llegar a los 2020 metros sobre el nivel del mar, empezamos el descenso que se prolonga en distancia a unos 35 Km. hasta llegar a Nonogasta.

La cuesta en si serán unos 15 Km. aproximadamente pero la carretera sigue para abajo hasta llegar cerca de Chilecito. De ese lado encontramos un majestuoso paisaje montañoso de tierra roja y con bastante vegetación. El cauce del río Miranda nos acompaño durante todo el descenso que, por momentos, se hizo muy difícil por el mal estado del ripio.

Pero bueno, la bajada se disfruta siempre mucho más y rápidamente empalmamos el asfalto para seguir descendiendo a pura velocidad hasta Sañogasta. Ahí entramos al pueblo para comer, almorzamos locro y empanadas fritas para seguir viaje a Chilecito una hora después. En ese pueblo nos íbamos a encontrar con la familia del negro Marcos quienes están de vacaciones por el norte argentino.

Pasando Nonogasta, y en una anécdota casi irrisoria, un auto freno y nos contó que la familia Niggli estaba esperándonos terminada la cuesta de Miranda, y que le habían preguntado a él si había visto dos ciclistas. Este hombre resulto ser conocido del padre de Marcos de la infancia. Desgraciadamente nos desencontramos cuando ingresamos a Sañogasta a comer y ellos siguieron viaje hasta Miranda.

Finalmente, nos encontramos en la entrada de Chilecito, después de muchas idas y venidas. Nos dirigimos a un camping y a la noche salio asado cortesía del asador Gastón "la chancha" Niggli. El día siguió con buenas noticias, además de recibir algunos alfajores y chocolates de Santa Teresita.

Por la noche un poco de cerro en una ciudad bastante grande. Todo muy lindo, por el encuentro familiar y por haber pasado la cuesta de Miranda.

martes, 24 de mayo de 2011

Día 60: Puerto Alegre

Salimos temprano con amenaza de viento zonda, la idea era llegar hasta la puerta de la famosa cuesta de Miranda, y pasar la noche en Puerto Alegre para encarar mañana bien fresquitos la cuesta tricolor.

Arrancamos con 20 Km. de un suave ascenso y luego bajamos a Villa Unión a mitad de nuestro recorrido. Entramos en ese pueblo y almorzamos tranquilos para continuar unos 35 Km. más hasta el comienzo de Miranda. Luego de comer hicimos ese trayecto con pequeñas subidas y un tramo llano llegando a Puerto Alegre como a las 6 de la tarde.

En esta población de no más de 6 casas nos resulto imposible conseguir algo para comer, aunque por suerte teníamos unas empanadas que traíamos a la rastra. Armamos la carpa junto a un pequeño cause de agua y al pie de unos cerros brindándole placer a la vista.

Ante del anochecer ya estábamos en la carpa, dispuestos a dormir para descansar bien ya que mañana tenemos la cuesta de Miranda.

lunes, 23 de mayo de 2011

Día 59: San José de Jachal

Luego de desayunar en lo de Luis arrancamos viaje hacia la provincia de La Rioja, a un pueblo llamado Guandacol cerquita de San Juan. En una mañana hermosa salimos a enfrentar la cuesta de Huaco, pequeña pero molesta.

Luego de unos 25 Km. y una breve parada para descansar empezamos a subir suavemente cruzando un bajo cordón montañoso. Durante la cuesta pasamos por el segundo túnel de la Ruta 40 y a pesar de su corto trayecto nos resulto atractivo, seguimos camino luego de parar en Huaco, en dirección norte hacia La Rioja.

El calor se hizo presente y por momentos insoportable y solo a la sombra de unos pocos árboles tomamos respiro del sol, la ruta se presento con algunas subidas y bajadas ondulantes con muchos badenes aunque se hizo bastante transitable. Como a las 5 de la tarde llegamos a la entrada de Guandacol, a una estación de servicio en donde descansamos un poco y nos hidratamos.

Mas tarde fuimos al pueblo y al no conseguir nada acorde de nuestra economía por falta de camping, preguntamos en la policía donde podíamos pasar la noche, gentilmente nos cedieron un patio para armar la carpa. Nos prestaron el baño y la cocina por lo que no nos falto nada.

Luego de unas compras y de una polenta con queso y salchichas nos fuimos a dormir contentos por estar ya en tierras riojanas.

domingo, 22 de mayo de 2011

Día 58: Talacasto

Arrancamos temprano y luego de charlar un rato con los bicicleteros del pueblo, de ponerle un poco de aire a las ruedas y ajustar el velocímetro, encaramos hacia la capital sanjuanina.

Estábamos a unos 50 Km. Y ya para el mediodía entramos en San Juan. Bajamos del acceso para comer algo y seguir viaje, pues era temprano y aprovechamos para continuar. Conseguimos una rosticería barata y nos clavamos una milanesa con fritas. Lo loco es que el lugar no tenía mesas para comer y cruzamos la calle para almorzar en el piso.

Inmediatamente, una chica, empleada de una mueblería vecina a la casa de comida, nos invito a pasar al local para comer ahí. Además de comer, charlamos un poco con María que no andaba muy bien de amores. Cerca de las 13:30 partimos hacia el norte, camino a Talacasto. La idea era quedar lo mas cerca de San José de Jachal, entonces fuimos a ese pueblo para quedar a unos 100 Km.

Llegamos al atardecer y para nuestra sorpresa estaba todo abandonado, solo un pequeño comercio que vendía algo de beber y algo de comida. Talacasto, es un lugar inhóspito ubicado a 75 Km. de la ciudad capital de San Juan en donde existen aguas termales y además, parece un lugar alejado de la civilización y dotado de un paisaje montañoso que guarda secretos geológicos del precámbrico.

Por suerte estaba Luis, dueño del lugar, porque estábamos escasos de agua y un poco hambrientos. La idea es llegar mañana a Jachal, al norte de San Juan, y pasado entrar a La Rioja. Vamos rápido, pero el viento y el terreno lo permiten. Esperamos que todo siga axial, buscando un ideal, por la carretera…

sábado, 21 de mayo de 2011

Día 57: Media Agua

Salimos temprano, como a las 9 de la mañana de Mendoza, y luego de despedirnos de toda la familia (nos falto Luciana, la mas linda lejos de todas las Abrego) arrancamos camino a San Juan.

La ruta siguió en línea recta y llana, lo que nos permitió un buen avance. Hicimos tiradas de 25 Km. parando la primera vez en Lavalle, en una estación de servicio para comer y descansar un poco. Nos había llevado hora y media salir de la ciudad y hacer varios Km.

La segunda tirada la realizamos en una hora, por lo que al mediodía ya estábamos en los 50 Km., muy rápido teniendo en cuenta como veníamos con el promedio. Ya no había viento que nos frenara y la llanura nos vino de mil maravillas. Llegamos a los 100 Km. como a las 4 de la tarde, nos faltaban unos 60 para llegar a San Juan capital, pero como habíamos decidido no llegar de noche avanzamos unos 12 Km.

Paramos en Media Agua, un pequeño pueblo donde no conseguimos un lugar para terminando en un sucucho que nos sirvió para ducharnos y dormir. El día estuvo genial, recorrimos 112 Km. casi sin esfuerzo y ya entramos en la provincia de San Juan.

viernes, 20 de mayo de 2011

Día 55 y 56: Mendoza, de paseo y Super Clásico

Nos levantamos a media mañana y luego de un poco de fiaca almorzamos un guiso hecho por Carlos, el cocinero oficial de la familia Abrego. Estaba demasiado rico y a Hernán le sirvió para desintoxicarse.

Un poco de futbol de sábado y después fuimos a dar una vuelta por algunos lugares emblemáticos de la capital mendocina. Conocimos el Cerro La Gloria con su majestuoso tributo al cruce de los Andes, el parque Rivadavia y la plaza Independencia.

Recorrimos la ciudad gentileza familia Abrego que nos hicieron de guías turísticos. Sinceramente nos recibieron de maravilla, Carlos, Betty, Mariana, Mili, Camila, Luci, el pelado y la nona Tony. De cena unas ricas pizzas y nos fuimos a dormir pasada la medianoche.


Durante la mañana habíamos ido a comprar cámaras y cubiertas nuevas para el Rayo para no repetir la pesadilla de las 8 pinchaduras.

Un domingo xeneize... Nos levantamos temprano y nos fuimos con Carlos y Betty, a recorrer un poco lugares cercanos a la ciudad de Mendoza. Fuimos cerca de Tupungato y luego visitamos algunos pueblos de montaña, muy pintorescos y pequeños.

Luego de un buen rato en auto, paramos en un dique para comer unos sándwich de jamón crudo en un lugar bellísimo. Después del almuerzo, volvimos rápido a la casa Abrego para la previa del superclásico del futbol argentino, Boca - River. El negro Marcos bostero, Nany Gallina. Por supuesto que fue un domingo redondo para Marcos, con victoria xeneixe, con gol despedida del gran Titán Palermo.

Por la tarde noche, un poco de charla con la familia, cena y a dormir porque mañana seguimos viaje. Nos han tratado como en casa y fue un a bendición porque todo se hace mas difícil en ciudades grandes. San Juan nos espera, arrancamos con las provincias mas cortas aunque se nos vienen las montañas del noroeste.

Gracias familia Abrego por ser parte de nuestro sueño.

jueves, 19 de mayo de 2011

Día 54: Mendoza "Nueve veces no debo"

Salimos relajados hacia la capital mendocina a unos 80 Km. de nuestra ubicación, totalmente de asfalto y gran parte con autopista. La carretera es prácticamente llana, así que confiados tomamos rumbo norte a la ciudad.

El día estaba totalmente calmo, sin viento, así que calculábamos llegar como a las 4 de la tarde a la casa de la familia Abrego, gente conocida del camping Estancia El Carmen, donde trabajamos. Llegando a Zapata, 10 Km. de Tunuyán, Hernán pincha su rueda delantera, su primer baja en casi 3600 Km.

Luego de parcharla con unos parches autoadhesivos, quisimos volver a la ruta pero en esos metros se escucho el silbido del aire de la cámara desinflándose.


Sin poder solucionar el problema por nuestras manos, decidimos ir a una gomería y arreglar como se debía para no tener más inconvenientes. Marcos agarro su bici y la cámara pinchada y marcho hacia la gomería más cercana, a unos 3 Km. En ese ínterin comenzó la locura del día, pues Marcos pincho sus dos ruedas llegando al lugar caminando y con tres cámaras por arreglar.

Para resumir el día y no entrar en detalles (ataques de ira incluidos del negro Marcos con patadas al casco y revoleando la mochila por el aire) podemos concluir que Marcos pincho en 8 oportunidades hasta llegar a la capital. Es decir, sumando la pinchadura de Hernán sumamos 9 pinchazos en 80 Km., a mas de una pinchadura cada 10 Km. de promedio.

Finalmente llegamos a la capital de noche y por suerte nos estaban esperando porque hubiese sido muy tedioso buscar un lugar para pasar la noche en la ciudad mas grande que nos toca durante toda la travesía. Con mucha amabilidad fuimos recibidos por la familia Abrego y además de alojarnos y alimentarnos (zapallitos rellenos: A Marcos como al 80 % de la población mundial no le gusta los zapallitos verdes. Igualmente, un papelón) nos dio un gustazo compartir este viaje con ellos.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Día 53: Tunuyán, brindemos con sidra...

Tuvimos una noche difícil porque Hernán presento algunos dolores estomacales luego de comer mayonesa abierta desde hace mas de una semana. De todas maneras salimos temprano por un ripio bastante desparejo aunque transitable.

Teníamos unos 100 Km. por delante hasta Pareditas donde retomamos al asfalto. Luego de dos tiradas de 20 Km. llegamos al dique Agua de Toro cruzando uno de los dos túneles que presenta la ruta Nacional 40 a lo largo de su recorrido. Todo iba muy bien hasta que Hernán empezó a sentir con más fuerza los efectos de la mayonesa en mal estado y las molestias se hicieron más agudas.
Recorrimos 10 Km. más y, aunque el camino tenía una leve pendiente hacia abajo, decidimos aceptar la invitación de la gente de vialidad para acercarnos hasta Pareditas. Quizás podríamos haber llegado a destino sin la ayuda, pero Nany no estaba en condiciones y teníamos que arriesgarnos a pasar la noche en la ruta totalmente desolada y con poca agua.
Como a las 15:30 hs llegamos al asfalto y luego de un pequeño descanso decidimos seguir viaje en lugar de quedarnos en el pueblo. Hernán estaba un poco mejor y como hay varias poblaciones en pequeñas distancias entre ellas, pensamos en continuar camino. Así fuimos avanzando, llegando a San Carlos a unos 20 Km. después de una hora en bicicleta. Aprovechando que Hernán estaba sin tantos inconvenientes y aprovechando la brisa a favor continuamos avanzando hasta llegar a Tunuyán, una pequeña localidad a 80 Km. de Mendoza capital.
Conseguimos un lugar para pasar la noche y luego de instalarnos Nany se fue al hospital para que lo revisaran. Volvió a la hora con dos pinchazos y con medicamentos para cortar las nauseas y la diarrea. Por la noche fuimos al ciber a dar noticias de vida y comimos acorde a las necesidades de Hernán: Arroz blanco con queso rallado. Fue un día productivo, unos 140 Km. aproximadamente, aunque nos duelen esos 50 Km. realizados en camioneta. En fin, preferimos no arriesgarnos a tener mayores problemas. Mañana seguiremos viaje, la idea es llegar a la ciudad de Mendoza.

martes, 17 de mayo de 2011

Día 52: Cruce ruta 40 con 144


Jah nos costara siempre el camino correcto,
y nos guiara a los reales sentimientos,
Jah llenara por siempre nuestros conceptos...
Gondwana

Salimos medio tarde porque teníamos la idea de hacer los 50 Km. hasta el Sosneado, pero luego de recorrer con tranquilidad y a pura velocidad ese tramo nos preguntamos porque no seguir. En el Sosneado preguntamos el estado de la ruta venideras y nos dijeron que el ripio de la 40 esta en muy buen estado.
Nos quedaban unos 60 Km. por recorrer para terminar con el asfalto y decidimos seguir viaje dejando atrás nuestros planes. Arrancamos dirección San Rafael con un poco de viento en contra pero con un suave descenso. Luego de los primeros 20 Km. y de un pequeño descanso, la ruta sube y baja retrasando un poco el avance que traíamos. Se nos hizo cada vez mas duro, pero ya de noche llegamos al ripio, luego de recorrer 116 Km. en el día que nos dejo muertos.
Armamos la carpa a un costado de una garita para protegernos del viento y como a las 10 de la noche ya estábamos durmiendo porque queríamos seguir camino a Pareditas, muy cerca de la capital mendocina. El "Rayo" volvió a pinchar su rueda delantera, aunque esta vez fue llegando a destino por lo que tuvimos un poco de suerte porque la arreglamos en el lugar donde paramos a dormir.
Seguimos avanzando, Mendoza nos espera.

lunes, 16 de mayo de 2011

Día 51: Malargüe

Luego de desayunar, de acompañar nuevamente a izar la bandera con los chicos del cole y de unas fotos con el director y unos chicos, arrancamos viaje hacia Malargüe, una de las ciudades más importantes del sur mendocino.

El camino siguió difícil con un ripio bastante lindo pero con una eterna subida, suave pero extendida en kilómetros, diríamos unos 30 Km. con el remate de la cuesta del Chihuido. Llegamos cerca del mediodía, cansados pero con la seguridad de que una vez trepado ese ascenso todo era cuesta abajo. El descenso fue increíble, con un camino muy sinuoso y peligroso, pero muy bonito. Luego los últimos 20 Km. fueron más bien con lomadas suaves, para arriba y para abajo, aunque con un poco de viento en contra.
Con pocas energías arribamos a la ciudad y llegamos a la panchería de Barny, donde por $25 comimos milanesa con fritas y ensaladas demasiada generosa. Con la panza llena conseguimos lugar en el camping municipal, y luego de un baño recomponedor fuimos al ciber a dar noticias de vida. Ya de noche, volvimos a la pancheria donde su dueño, Diego, nos atendió de mil maravilla.
Cerca de la media noche estábamos dispuestos a descansar y nos comentaron que nuestro futuro camino es totalmente llano, lo cual es una gran noticia para nuestras piernas. Mañana seguimos ruta, y veremos si todo lo que nos dicen es verdad

sábado, 14 de mayo de 2011

Día 50: Bardas Blancas... el ripio, el cansancio y la escuela

Luego de acompañar a los chicos al izamiento de la bandera y de despedirnos de tanta gente linda, de tanta amabilidad, arrancamos viaje hacia Bardas Blancas. No la teníamos nada fácil, unos 123 Km. con 50 Km. de ripio en el medio.

Los primeros 11 Km. de asfalto, casi todo en subida (para no perder la costumbre), y luego comenzamos a bajar por ripio que, seguramente, debe ser de los peores donde tuvimos que transitar. Luego de descender hasta el Zampal, unos 20 Km. aproximadamente, paramos a descansar y estirar un poco las piernas. El lugar es realmente muy lindo, rodeado de montañas y volcanes a la vista, con muchas piedras volcánicas productos de viejas erupciones.

Seguimos viaje hasta llegar a la pasarela, otros 30 Km. de ripio, mas ascenso que descenso y volvimos a descansar. Ahí mismo comienza nuevamente el asfalto y el lugar es increíble, pues pasa por una especie de cañadon el río grande. Teníamos por lo menos 50 Km. más para llegar a destino, cansados pero con la esperanza de llegar a Bardas Blancas.

Hicimos un tiron de 20 Km. y el viento empezó a soplar, por supuesto, en CONTRA. Lo único bueno es que el camino se presentaba sin desniveles, más bien de manera llana. Los últimos Km., la carretera vira hacia la cordillera y fueron durísimos, porque a pesar de visualizar el pueblo el avance era tortuoso por el viento.

Llegamos al lugar hecho unas piltrafas, cansados. Paramos en un almacén en la entrada al pueblo y tomamos algo. Ahí mismo vimos el cartel de un colegio albergue, y como ayer habidos parado en un establecimiento escolar, fuimos a probar suerte. Nos recibió una niña de unos 6 años con un beso y salio corriendo a llamar a su seño. Nuevamente nos recibieron con los brazos abiertos, ofreciéndonos un espacio para dormir y con la posibilidad de compartir con los nenes otro día inolvidable para nosotros.

Esta vez, los chicos se acercaron un poco mas a nosotros y después de unos chistes malos de Hernán teníamos a los 50 chicos alrededor de nosotros. Recibimos el cariño de los niños y no hay nada mas lindo que eso.

Nos sorprendió, acostumbrado al trato en una escuela de Buenos Aires, la disciplina, el respeto, el amor que esos niños tienen. Nosotros como docentes, vimos una educación soñada. Por supuesto que tiene su parte difícil, principalmente para los chicos ya que pasan 17 días seguidos en el colegio para volver a sus casas el resto del mes. Lejos de sus familias, pero cerca ce maestros que se brindan (y se nota) las 24 hs para que esos niños tengan las mismas posibilidades que todos.

Redondeamos un día fantástico, con 123 Km. en la espalda y la sonrisa de 50 nenes en el corazón. Otra noche compartida con gente que vale la pena.

viernes, 13 de mayo de 2011

Día 49: Ranquil Norte

Dimos los últimos pasos en Neuquén y salimos de la Patagonia. En principio encaramos hacia Ranquil Norte, a 27 Km. dentro de Mendoza, pero si nos daban las piernas, seguiríamos viaje hacia el Zampal, unos 30 Km. más.

Queremos avanzar lo más posible aunque ya venimos con un cansancio acumulado extremo. Salimos como a las 9:30 hs y emprendimos carretera cuesta arriba. Así arrancamos, con una trepada intensa de esas que te dejan sin aliento. Superados los primeros 15 Km., paramos a descansar, pues era la mitad de camino hacia el limite provincial. Luego de un rato, seguimos viaje con la misma tendencia, mirando hacia arriba.

Salvo los últimos Km. que desciende hacia Barrancas, ultimo pueblo neuquino junto al río del mismo nombre. A unos 200 metros, nuevamente se pincho la rueda delantera del "Rayo" (tres en dos días, demasiado), esta vez se clavo una espina de unos 5 cm que destrozo la cámara nueva.

Luego del cambio, llegamos al pueblo y comimos ahí, y entre el cansancio y el hambre, paramos en un resto para comer tranquilos. Como a las 3 de la tarde retomamos viaje y luego de cruzar a Mendoza, la provincia cuyana nos recibió con una subida de eternos y largos Km. Unos 27 Km. hasta Ranquil norte, con un poco de pampa y pequeños descensos. Llegamos al pueblo como a las 6 de la tarde, destrozados, aniquilados anímicamente y ni se nos cruzo seguir viaje hasta el Zampal.

Fuimos a turismo para preguntar donde podíamos dormir y estaba cerrado, nos dirigimos a la policía y no había nadie. El lugar en muy pequeño, con un grupo de casas y no mucho más. Vimos una escuela albergue y bajamos a preguntar si nos podían dar un lugar para pasar la noche, o un espacio para armar la carpa. La respuesta fue increíblemente inesperada para nuestras expectativas, ya que con la mayor amabilidad nos brindaron un aula para dormir ahí, con colchones, nos dieron de comer, todo. Pero lo mejor fue el trato recibido por parte del cuerpo docente y directora.

Por supuesto charlamos del viaje y de sus trabajos en la escuela. Una experiencia inolvidable. Hasta jugamos a la canasta, unos largos partidos hasta pasadas la medianoche. Creo que sin dudas fue uno de los mejores días de la cruzada, poder compartir con los chicos nuestro viaje y que nos reciban como en casa. Como dije, inolvidable.

jueves, 12 de mayo de 2011

Nos despedimos de la Patagonia "Rebelde"

No hay distancia que no se pueda recorrer ni meta que no se pueda alcanzar. Napoleón Bonaparte

Más de 50 días lleno de emociones, sacrificios, libertades, viento, nieve y felicidad... 3229 Km. de Ushuaia hasta Barrancas... 37 días arriba de la bici uniendo caminos, recorriendo uno de los lugares más bellos del planeta. Conociendo gente, reencontrándonos con amigos y haciendo nuevas amistades y visitando a familiares.

Mas de la mitad del camino, pues restan apenas más de 2000 Km., parece tanto, y lo es. Tenemos mucho por recorrer y conocer, disfrutar. Nos quedan en el horizonte lugares mágicos, y seguramente con gente maravillosa. Seguimos persiguiendo sueños, algunos alcanzados y otros que pronto se harán realidad.

Y queremos agradecer a través de este espacio a nuestras familias, viejos y hermanos que a la distancia suben cuestas con nosotros, a nuestras compañeras de vida que nos aguantan en nuestras locuras con tanto amor, un abrazo enorme a Gonzalo Niggli, por publicar nuestras notas en el blog, a Pablo Domínguez (Estancia el Carmen y Camping Splash) que demasiado nos aguanta cada temporada, a Juan Pablo Lorusso (Consumed) que nos dono el botiquín que, por suerte, apenas utilizamos.

La lista sigue con el negro Marcos Luna dueño del "Rayo" quien generosamente le presto la bici al negro para hacer la travesía, a Rodrigo Calcia por ayudarnos a que todo esto se puede llevar a cabo, a la gente de vialidad que gentilmente nos dio una mano cuando lo necesitábamos, a Emiliano Pimentel y su gente (Ana Claudia, José, Cesar, Sabrina) que nos hicieron sentir en Tierra del Fuego como en casa, a la familia Broglio que nos hospedo en Bariloche con tanto cariño que tenemos ganas de pegar la vuelta y quedarnos unos días mas, a Gabriela, Ayelen y Rene, que sin conocernos nos abrieron las puertas de su casa.

A todos, y a la vida, Gracias, mil GRACIAS... por la carretera, buscando un ideal en bicicleta...

Día 48: Buta Ranquil

Salimos temprano y el rayo sufrió la primera pinchadura de la cruzada. Mientras Nany terminaba de acomodar sus cosas, el negro fue a comprar un poco de pan y en el transcurso de esas 5 cuadras sufrió la primer baja en la rueda delantera.

Luego del cambio de cámara (fue mas rápido que parcharla en el momento, tarea que se llevara a cabo mas adelante), arrancamos viaje, duro en los papeles con muchos ascensos. Enseguida comenzamos a trepar, como nos habían adelantado la gente del lugar, mas o menos unos 12 Km. cuesta arriba, bajamos unos 6 Km. y volvimos a subir otros 4 Km. para completar la primer tirada.

Ya estábamos cansados y esto recién comenzaba. Ahí mismo comenzó otra subida aun mas empinada de unos 10 Km. y esta vez casi sin descenso. Luego de una pequeña pampa hicimos el último esfuerzo y ascendimos la última cuesta de unos 7 Km. aunque no tenia tanta pendiente.

Seguido a esto, comenzamos la bajada de Tril, en lo que fue por ahora el descenso más rápido y peligroso, con un viento importante que cruzaba la ruta de acuerdo a las curvas de la montaña, dándonos por todos lados, de frente, de costado y hasta a favor de acuerdo al trazado de la ruta. Luego de tener sobredosis de adrenalina, el negro se dio cuenta que nuevamente tenía pinchada la rueda delantera, que por suerte no se produjo en la bajada porque las consecuencias podrían haber sido duras.

Otra vez, arreglamos la bici y seguimos viaje, aunque esta vez pusimos la cubierta de repuesto para asegurarnos que no se vuelva a pinchar. El camino fue de los mas duros que nos toco, ya que tuvo algunos ascenso mas y de regalo, los últimos 10 Km. con un viento en contra fatal. Llegamos al pueblo y sin poder acampar en ningún lugar apropiado decidimos alquilar algo para pasar la noche y descansar lo mejor posible.

Mañana entramos a Mendoza y esperamos que, al abandonar la Patagonia, el viento nos deje un poco en paz. Mañana si, le daremos la bienvenida a Cuyo.

martes, 10 de mayo de 2011

Día 46 y 47: Chos Malal

Mientras desayunábamos, Rene se dio una vuelta por su propia casa y pudimos despedirnos y agradecerle por su hospitalidad. Como a las 10:00 hs arrancamos nuevamente con mucho calor, pues la televisión marcaba 15 grados a esa hora.

Nos quedaban unos 70 Km. y nos habían comentado que teníamos dos subidas fuleras pero el resto todo en bajada. Y tal cual, luego de la subida del Agrio y de Naunauco, el resto fue puro descenso. Hicimos el recorrido tranquilo y llegamos a Chos Malal cerca de las 3 de la tarde. Al ingresar al pueblo, nos encontramos con información turística que nos indico donde estaba el camping municipal y el lugar donde hay una exposición de artículos regionales y comida.

Antes de instalarnos, pasamos por ahí y, como no había locro, le dimos a la milanesa a un precio irrisorio. ($4 pesos el sándwich con lechuga y tomate). Y de yapa nos regalo media docena de tortas fritas de postre. Con la panza llena nos instalamos en el camping y a la noche volvimos a la exposición por dos razones: ver la película de Belgrano y el locro. El film muy bueno, el locro de película.

Mañana nos vamos a quedar acá, para descansar un poco después de 5 días sin respiro. Estamos a un paso de Mendoza, pero el lugar nos pareció muy lindo para tomarnos un descanso.

Al día siguiente, nos levantamos sin despertador después de mucho tiempo, pues decidimos quedarnos un día acá para descansar un poco después de muchos Km. recorridos sin parar.

El pueblo fue muy simpático con nosotros, su gente muy amable y por eso no seguimos viaje. Luego de recorrer un poco el lugar hicimos nuestro primer pedazo de carne a la parrilla. Salio muy bien, aunque costo un poco ya que Marcos tiene menos asado que los hindúes y Hernán metió mano cuando la cuestión se estaba complicando. Finalmente salio muy rico.

A la tarde, fuimos al cine por $5 donde no éramos muchos y solo tres éramos mayores de 18 años, el resto publico aniñado. La peli era de dibujitos animados, Rango, que resulto atractiva y llevadera aunque no fantástica (ahora también somos críticos de cine, Bah). Por la noche, luego de un día espectacular con una temperatura ideal, dimos unas vueltas por la plaza central y le dimos a unos superpanchos para no cocinar. Como a las diez estábamos dispuestos a dormir después de un baño calentito.

Mañana salimos hacia Buta Ranquil, donde tenemos unos 50 Km. en subida y bastante viento pronostico, como siempre en contra. Esperamos tener fuerzas para hacer los 90 Km. hasta el pueblo neuquino ya muy cerca de Mendoza.

Día 45: Chorriaca, "Tierra Mapuche"

¿Que tiene dueño la tierra?
¿Como así?
¿Como se ha de vender, como se ha de comprar?
Si ella no nos pertenece pues.
Nosotros somos de ella. Somos sus hijos.
Así siempre. Tierra viva.
Como cría a los gusanos. Así nos cría.
Tiene huesos y sangre. Leche tiene y nos da de mamar.
Pelo tiene. Pasto, paja, árboles. Ella sabe parir.
Hacer nacer casas. Gente hace nacer.
Ella nos cuida y nosotros la cuidamos.
Ella bebe chicha, acepta nuestro convite.
Hijos suyos somos.
¿Como se ha de vender?
¿Como se ha de comprar?

La Madre Tuerra, Eduardo Galeano.

Salimos con el sol brillando a pleno sobre un cielo celeste sin nubes a la vista. Mucho calor, al punto que llegamos a pedalear por primera vez con remera y cortos. El camino tuvo un par de subidas intensas lo que retraso nuestro andar. Luego de unos Km. y, por momentos, con falta de agua, llegamos a Chorriaca, comunidad Mapuche.
Con respecto al agua, teníamos el cruce de varios arroyos y ríos de los cuales, según nos habían informado, podíamos sacar agua potable pero la mayoría estaban totalmente secos o Traian un pequeño hilo turbio de barro. Por suerte, un automovilista nos regalo casi dos litros de gaseosa que nos vino de maravilla. Volviendo al lugar donde pasamos la noche, al llegar al pueblo, preguntamos donde podíamos parar y una persona nos contacto con Rene, Mapuche él, que nos hospedo en su hogar.
Aprovechamos para preguntar por demás como era su cultura, por supuesto, todo lo que se puede interrogar en apenas unas horas. Una Charla nutritiva para conocer vestigios mínimo de como viven hoy, parte de los pueblos originarios. Compartimos unos tallarines al pesto y nos vimos unos videos de los Peques, que Rene, con orgullo neuquino, nos mostró para que aprendamos de los mensajes que reflejan esos dibujos animados.
Finalmente, a la una de la madrugada, se corta la corriente eléctrica, y justo a esa hora estábamos los tres dispuestos a pegar un ojo pues Rene entra a trabajar a las 7 de la mañana y nosotros seguimos viaje hacia Chos Malal.

lunes, 9 de mayo de 2011

Día 44: Las Lajas

"En el mar, en lo más profundo vivía una gran culebra que se llamaba CAI-CAI. Las aguas obedecían sus órdenes y un día comenzaron a cubrir la tierra. TEN-TEN, otra culebra tan poderosa como la anterior, que vivía en la cumbre de los cerros, aconsejó a los mapuche que se subieran a un cerro cuando comenzaran a subir las aguas. Muchos mapuche no lograron subir al cerro y murieron, transformándose en peces.
El agua subía y subía, los mapuche se ponían los cantaritos sobre las cabezas para protegerse de la lluvia y el sol, y decían: CAI-CAI-CAI, y respondían: Ten-Ten-Ten. Hicieron sacrificios y se calmó el agua y los que se salvaron bajaron del cerro y poblaron la tierra. Así nacieron los mapuche".
Memorias de un Cacique Mapuche, Pascual Coña.

Con un día hermoso recorrimos los 50 Km. hacia el pueblo Las Lajas en un buen tiempo porque unos cuantos eran en descenso y el bendito viento estuvo completamente ausente. Como a las 3 de la tarde llegamos a un lugar pintoresco que, a pesar de su pequeñez, tenia bastante movimiento.
Averiguamos por un alojamiento pero ni el precio ni la atención nos parecieron adecuados, por lo que finalmente dormimos en el camping municipal que cuenta con instalaciones muy buenas. El resto del día nos sirvió para conocer un poco el pueblo, hacer las compras para el viaje de mañana hacia Chos Malal, charlar un poco con la gente (nos sigue sorprendiendo la cantidad de personas de distintos puntos del país que se vienen a ganar la vida por estos pagos); en fin, disfrutar un poco de la tranquilidad que ofrece el interior del país.
Por la noche, una cena en el camping y nos fuimos a dormir cerca de la medianoche porque tenemos 157 Km. hacia nuestra próxima estación.

domingo, 8 de mayo de 2011

Día 43: Zapala, por fin...

Esta vez, la noche no fue tan dura. El reparito nos protegió del viento y la copa de un árbol de la helada. De todas maneras nos costo levantarnos (no porque no hayamos dormido lo suficiente) por el frío que hacia.

Por suerte, Don viento se tomo vacaciones, lo que nos permitió avanzar a otra velocidad que ayer. El terreno siguió igual, subiendo y bajando continuamente, pero aprovechamos los descensos para robar terreno a los ascensos. El paisaje no es tan lindo, pero no deja de ser llamativo, diferente a lo que veníamos teniendo. Como a las 3 de la tarde llegamos por fin a Zapala, uno de los tirones que mas nos costo, unos 215 Km. que nos tomo 3 días para realizar. Buscamos en la ciudad, bastante opaca, un lugar para pasar la noche.

La idea era quedarnos dos noches para descansar bien después de unos cuantos días de pedalear sin parar, pero los altos precios de los alojamientos nos hicieron cambiar de idea. Mañana seguiremos viaje hacia Las Lajas, un pueblo a 50 Km. de Zapala. El lugar donde pasamos la noche fue de los más precarios donde paramos a lo largo del viaje pero nos sirvió para bañarnos y dormir en una cama. No hay mucho para hacer en la ciudad, y tampoco la recorrimos tanto porque no nos pareció atractiva.

Así que temprano nos fuimos a descansar porque nuestras piernas están molidas, pero le vamos a pedir un esfuerzo mas porque queremos salir de la hermosa pero difícil Patagonia. Nos faltan 280 Km. para entrar a Mendoza. Creemos que en unos 5 días estamos en tierras cuyanas.