Queremos avanzar lo más posible aunque ya venimos con un cansancio acumulado extremo. Salimos como a las 9:30 hs y emprendimos carretera cuesta arriba. Así arrancamos, con una trepada intensa de esas que te dejan sin aliento. Superados los primeros 15 Km., paramos a descansar, pues era la mitad de camino hacia el limite provincial. Luego de un rato, seguimos viaje con la misma tendencia, mirando hacia arriba.
Salvo los últimos Km. que desciende hacia Barrancas, ultimo pueblo neuquino junto al río del mismo nombre. A unos 200 metros, nuevamente se pincho la rueda delantera del "Rayo" (tres en dos días, demasiado), esta vez se clavo una espina de unos 5 cm que destrozo la cámara nueva.
Luego del cambio, llegamos al pueblo y comimos ahí, y entre el cansancio y el hambre, paramos en un resto para comer tranquilos. Como a las 3 de la tarde retomamos viaje y luego de cruzar a Mendoza, la provincia cuyana nos recibió con una subida de eternos y largos Km. Unos 27 Km. hasta Ranquil norte, con un poco de pampa y pequeños descensos. Llegamos al pueblo como a las 6 de la tarde, destrozados, aniquilados anímicamente y ni se nos cruzo seguir viaje hasta el Zampal.
Fuimos a turismo para preguntar donde podíamos dormir y estaba cerrado, nos dirigimos a la policía y no había nadie. El lugar en muy pequeño, con un grupo de casas y no mucho más. Vimos una escuela albergue y bajamos a preguntar si nos podían dar un lugar para pasar la noche, o un espacio para armar la carpa. La respuesta fue increíblemente inesperada para nuestras expectativas, ya que con la mayor amabilidad nos brindaron un aula para dormir ahí, con colchones, nos dieron de comer, todo. Pero lo mejor fue el trato recibido por parte del cuerpo docente y directora.
Por supuesto charlamos del viaje y de sus trabajos en la escuela. Una experiencia inolvidable. Hasta jugamos a la canasta, unos largos partidos hasta pasadas la medianoche. Creo que sin dudas fue uno de los mejores días de la cruzada, poder compartir con los chicos nuestro viaje y que nos reciban como en casa. Como dije, inolvidable.
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