Salimos temprano, como a las 9 A.m. luego de saludar a Ayelen y agradecerle por la mano que nos ofreció aun sin conocernos. Ya en carretera, los primeros Km. fueron duros porque se presentaba el terreno en subida. Aunque la bajada posterior pago el precio de piernas cansadas y gotas de sudor.
A unos 25 Km. nos chocamos con la cuesta La Rinconada, de unas 120 cuadras de largo, y aunque no es muy empinada se hace bastante difícil por su longitud. Desde lo mas alto nos tomamos unas fotografías con el volcán Lanin de fondo, un pico nevado que nos acompaño varios Km.
Seguimos camino y el cansancio acumulado estaba haciendo estragos a las piernas. La ruta subía y bajaba continuamente pero todo se torno casi imposible cuando el viento empezó a soplar rumbo sur dándonos de frente a nuestra humanidad. Así que a los 85 Km. decidimos parar al costado de la carretera para descansar y recuperar energías. Para las 7:00 de la tarde ya estábamos dentro de la carpa dispuestos a dormir.
Seguimos para Zapala… Llegar al corazón de Neuquén nos esta costando una vida. Nos levantamos como a las 8:30 hs con el sol saliendo detrás de unos cerros. El frío se hizo sentir toda la noche y el reflejo lo notamos a la mañana cuando la carpa estaba escarchada por la helada que había caído y el agua congelada en las caramañolas.
Fue difícil arrancar pero una hora después encaramos hacia Zapala. El camino siguió con sus desniveles y el viento nuevamente se hizo presente. Los 120 Km. que nos faltaban fueron imposibles de hacer, solo avanzamos unos 55 Km. con mucho esfuerzo. Es verdad que suena poco, pero el terreno y la presencia de nuestro enemigo mortal impidieron que hiciéramos más Km.
También es verdad que el viento no nos estaba molestando tanto, pero no olvidemos que todavía seguimos en la Patagonia rebelde. Lo que si, el frío se vino con todo, aunque por suerte este es el ultimo tirón largo, lo que nos obliga a dormir en el descampado de la carretera. Esta noche, la pasamos detrás, en un reparito, de una casa Mapuche.
A lo largo del camino encontramos varias casas a quienes les pedimos agua, en este caso nos dio un espacio para armar la carpa. Esta parte de Neuquén es muy seca, los ríos están sin agua y sufrimos por primera vez la escasez de la misma. En fin, un día laborioso que requirió mucho esfuerzo para recorrer solo 55 Km. Esperamos llegar mañana a Zapala, nos faltan 65 Km. aunque, dadas las circunstancias, nos parece una distancia enorme.
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