jueves, 19 de mayo de 2011

Día 54: Mendoza "Nueve veces no debo"

Salimos relajados hacia la capital mendocina a unos 80 Km. de nuestra ubicación, totalmente de asfalto y gran parte con autopista. La carretera es prácticamente llana, así que confiados tomamos rumbo norte a la ciudad.

El día estaba totalmente calmo, sin viento, así que calculábamos llegar como a las 4 de la tarde a la casa de la familia Abrego, gente conocida del camping Estancia El Carmen, donde trabajamos. Llegando a Zapata, 10 Km. de Tunuyán, Hernán pincha su rueda delantera, su primer baja en casi 3600 Km.

Luego de parcharla con unos parches autoadhesivos, quisimos volver a la ruta pero en esos metros se escucho el silbido del aire de la cámara desinflándose.


Sin poder solucionar el problema por nuestras manos, decidimos ir a una gomería y arreglar como se debía para no tener más inconvenientes. Marcos agarro su bici y la cámara pinchada y marcho hacia la gomería más cercana, a unos 3 Km. En ese ínterin comenzó la locura del día, pues Marcos pincho sus dos ruedas llegando al lugar caminando y con tres cámaras por arreglar.

Para resumir el día y no entrar en detalles (ataques de ira incluidos del negro Marcos con patadas al casco y revoleando la mochila por el aire) podemos concluir que Marcos pincho en 8 oportunidades hasta llegar a la capital. Es decir, sumando la pinchadura de Hernán sumamos 9 pinchazos en 80 Km., a mas de una pinchadura cada 10 Km. de promedio.

Finalmente llegamos a la capital de noche y por suerte nos estaban esperando porque hubiese sido muy tedioso buscar un lugar para pasar la noche en la ciudad mas grande que nos toca durante toda la travesía. Con mucha amabilidad fuimos recibidos por la familia Abrego y además de alojarnos y alimentarnos (zapallitos rellenos: A Marcos como al 80 % de la población mundial no le gusta los zapallitos verdes. Igualmente, un papelón) nos dio un gustazo compartir este viaje con ellos.

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